El cardiólogo Antonio García Quintana analiza la normalización en la práctica clínica de estos tratamientos

 Antonio García Quintana, cardiólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrin.
Antonio García Quintana, cardiólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.


7 nov. 2024 7:00H
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Reducir las complicaciones hemorrágicas en pacientes anticoagulados es uno de los objetivos sobre los que pone el foco la Cardiología. De ello ha hablado Antonio García Quintana dentro del simposio: 'Protegiendo a los pacientes anticoagulados', celebrado en el Congreso de la Sociedad Española de Cardiología. El cardiólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín reafirma, en este sentido, la importancia de los Anticoagulantes Orales de Acción Directa (ACOD), al ser "ampliamente seguros y una mejor alternativa a los antivitamina K".

García Quintana comparte con Redacción Médica las claves de este tratamiento. "Cuentan con más seguridad en cuanto al riesgo de sangrado", explica. Una lección que han extraído "de los últimos estudios en la vida real y ensayos clínicos", donde han observado cómo los pacientes cardiológicos que usan anticoagulantes, "concretamente el edoxabán", experimentan una gran mejoría. 

El especialista afirma que este anticoagulante, además de tener "una posología sencilla" con 60 miligramos o, en caso de ajuste de dosis, "de 30 miligramos"; presenta una "baja interacción farmacológica", en caso de que el paciente esté tomando "otros fármacos que puedan intervenir en su metabolismo". 

Profesionales como García Quintana optan por "anticoagulantes directos", al ser "más fiables", salvo en algunos casos concretos en los que el paciente tiene "una válvula mecánica o una estenosis mitral significativa". De hecho, una vez demostrada su efectividad en estudios como ETNA-AF-EUROPA, los ACOD se han convertido en la primera elección dentro de la "práctica cardiológica habitual" tal y como reflejan "las últimas guías de la especialidad en tratamiento de pacientes anticoagulados". A pesar de esta realidad, el cardiólogo ha explicado que "su margen de utilización todavía sigue siendo mejorable".

Las claves de la adherencia y la dosis


La adherencia también es "un factor importante" para poder conseguir en el paciente el efecto deseado, explica García Quintana. Los estudios realizados con esta medicación demostraron una alta efectividad en este sentido. Esto es algo muy relevante, ya que, si los pacientes interrumpen el tratamiento "tal y como se pauta", pueden tener problemas como "la aparición de mayor riesgo de padecer un ictus". En el caso de edoxabán, la adherencia mostrada en el ensayo clínico Engage AF ronda el 90 por ciento, una "de las más altas en los anticoagulantes directos", ha asegurado el cardiólogo al tiempo que señala la "baja tasa de eventos" adversos que se han reportado tras su administración. 

La importancia de la dosis recetada de anticoagulantes es también "fundamental", cuenta García Quintana. El cardiólogo señala cómo "ajustar la dosis de cada medicamento" a la "función renal, peso u otros fármacos que interfieran" resulta crucial ya que tendrá "menos riesgos de equivocación". Algo a tener en cuenta, ya que los errores aquí también pueden causar "un mayor riesgo de sangrado, de ictus o de embolia", dependiendo de si se prescribe una dosis mayor o menor. 

Esta información se ha publicado con la colaboración de Daiichi Sankyo.
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