Ana Bosch, directora del Departamento Jurídico de Farmaindustria.
El
sistema de precios de referencia de los medicamentos proporciona sostenibilidad y ahorro para el sistema, pero necesita una modificación profunda. Este es el argumento que sostiene
Farmaindustria, en palabras de su directora del Departamento Jurídico,
Ana Bosch: "El modelo ha quedado obsoleto después de tantos años y tiene que adaptarse a las nuevas necesidades". Para ello, se propone centrarse en cuestiones "muy importantes" como son los
medicamentos estratégicos y la
innovación incremental.
En primer lugar, Bosch indica en una entrevista con
Redacción Médica que los fármacos estratégicos son aquellos conceptuados de esta manera por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (
Aemps) y que
requieren de una regulación específica y especial para así "evitar problemas de desabastecimientos".
"No tiene sentido crear una categoría de medicamentos a los que se les reconoce que tienen que estar dotados de una especial protección y después meterlos en un
sistema de precios que se rige por el automatismo y que ‘atrapa’ a los medicamentos en los conjuntos, siendo muy complicado en la revisión de precios", detalla.
Además, enfatiza en que si se quiere conseguir garantizar el
suministro adecuado de estos medicamentos calificados como "esenciales para el sistema de salud", será necesario “arbitrar un mecanismo” que reconozca esas particularidades.
"No se puede tratar por igual a todos los fármacos"
El segundo tema que
Farmaindustria considera "de especial relevancia o interés" en los cambios del sistema de precios de referencia es la
innovación incremental, entendida como las mejoras que se aportan a un fármaco o producto sanitario ya existente en el mercado y que suman un beneficio clínico "importante" al paciente. "Este tipo de mejoras
tiene que tener su reflejo en el sistema de
precios de referencia. No se puede tratar por igual a todos los medicamentos", sentencia.
Es por ello que desde la patronal proponen una solución para ellos "correcta y adecuada": que no estén incluidos en el
sistema de precios de referencia o bien que se permita la
revisión del precio de la innovación incremental. "Pensamos que no debe tener el mismo reconocimiento y, por tanto, el mismo precio un medicamento sin innovación incremental que no aporte nada más al paciente, que aquel que supone realmente una mejora para la calidad de vida del paciente y de su salud", detalla.
Bosch recuerda que, en el caso de que no estuvieran incluidos en este sistema, no significa que el precio no esté fijado: "Con la orden de
precios de referencia lo que se hace es que
automáticamente los precios se van rebajando, erosionando año a año. La exclusión de medicamentos de la orden de precios de referencia no significa que el precio no esté intervenido. Ese precio siempre va a estar controlado e intervenido por la
Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos, quien determinará cuál es el precio más adecuado y pueda también revisarlo al alza o a la baja", recuerda.
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