El residente de Hematología del Hospital de Salamanca, Adolfo Fernández, junto con residentes y adjuntos del Servicio.
El desarrollo a velocidad de crucero que está emprendiendo la
Hematología, con el surgimiento de nuevas
terapias avanzadas como las
CAR-T o las
CAR-NK, no pasa desapercibido para los médicos que eligen plaza de residente en este 2024. El
escenario innovador que atraviesa la especialidad está siendo respondido de forma discreta en la
adjudicación MIR, con
45 plazas de un total de 120 en el tecer turno de este miércoles 10 de abril, lo que supone un 28 por ciento del total.
Con el objetivo de analizar los puntos positivos y negativos de Hematología,
Redacción Médica se ha puesto en contacto con
Adolfo Fernández, MIR de segundo año del
Hospital de Salamanca. El residente afirma que una de las partes más positivas es “la
gran amplitud de la especialidad, que cuenta con la parte clínica, de laboratorio y del banco de sangre". "Además, la Hematología es muy integral, por lo que el especialista realiza la parte de
diagnóstico y de
tratamiento”, señala.
Fernández desgrana este aspecto positivo del MIR en Hematología, asegurando de que cuando viene un paciente, “el residente analiza la analítica para tener
un primer diagnóstico, y al día siguiente se le realiza una
punción medular. El especialista ve por sí mismo los resultados de la
médula ósea y en función de esto, pone el
tratamiento personalizado y dirigido al paciente”.
"Un informe de la FDA informó que más del 50 por ciento de fármacos aprobados en el año pasado estaban destinados a la Hematología"
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Los pacientes que normalmente analiza la Hematología son para el residente “bastante complejos, provocando que al mismo tiempo sean interesantes. Uno puede encontrarse con
patologías malignas como la
leucemia, el
linfoma o el
mieloma, enfermedades complejas y que provocan que los pacientes tengan
ingresos prolongados, aunque con una carga emocional importante”.
El desarrollo catalogado como “
bestial” por parte de Fernández que está sufriendo la Hematología es otro punto a favor de la especialidad: “Un informe reciente de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (
FDA) informó que más del
50 por ciento de fármacos aprobados en el año pasado estaban destinados a la Hematología, demostrando el desarrollo de una especialidad que cambia su panorama muchísimo de un año a otro”. Actualmente, el residente ha destacado la irrupción de
terapias avanzadas como son las CAR-T y las CAR-NK.
La carga emocional y el papel humano de Hematología
La otra cara de la moneda en realizar la residencia de Hematología también es mencionada por Fernández, destacando principalmente
la carga emocional que supone: “Los pacientes sufren
ingresos muy prolongados, por lo que existen momentos duros, convirtiendo a la especialidad en una de las más humanas”. Otra parte dura de la residencia es que la carga de trabajo “es muy amplia. Es difícil saber de todo, por lo que a veces uno se tiene que centrar en algo concreto, generando muchas horas de trabajo”.
Las guardias en Hematología: "Ni mucho menos son tranquilas"
Finalmente, Fernández considera que las guardias de Hematología pueden ser distintas dependiendo del centro, pero si se trata de un hospital grande “con
trasplantes o
células CAR-T, suelen ser bastante malas"."El Hospital de Salamanca es potente y de referencia, por lo que las guardias son bastante movidas y muchos pacientes pueden venir a Urgencias", detalla.
"Las guardias en hospitales que realizan trasplantes o células CAR-T suelen ser bastante malas"
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Otro aspecto que el residente destaca de las guardias es que “llegan a tener una parte de laboratorio, pero también te pueden llamar para
interpretar hemogramas,
banco de sangre,
coagulaciones, etc. No es la especialidad que tiene peores guardias, pero ni mucho menos son tranquilas”.
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