A Cristian Bosco le diagnosticaron la enfermedad el 18 de junio. La compañía se niega a pagar un avión sanitario privado

Una aseguradora americana deja ‘tirado’ a un español con leucemia en Bali
Cristian Bosco está hospitalizado en Bali.


26 jun. 2017 18:00H
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POR REDACCIÓN
Familiares y amigos de Cristian Bosco, un surfero cántabro de 30 años diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda durante un viaje a Bali, están pidiendo ayuda urgente para sufragar su traslado a España. Para ello han creado una campaña por redes sociales bajo el hashtag #Cristiandevuelta con la que esperan concienciar a la gente.

La compañía aseguradora estadounidense con la que tiene contratado la cobertura médica no quiere hacerse cargo del vuelo de regreso, que podría ascender a unos 125.000 euros al tratarse de un avión sanitario privado que garantice que el enfermo pueda llegar al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, donde puede ser atentido. Por ello, han creado dos campañas de crowdfunding que irán íntegramente dedicados a pagar una ambulancia aérea.

Según cuentan en la web 'www.cristiandevuelta.com', el pasado 4 de mayo este profesor de surf llegó a Indonesia procedente de San Vicente de la Barquera para disfrutar de un viaje con amigos. Varios días después llegó a Bali, donde el 18 de junio sufrió una fuerte hemorragia de nariz, por lo que tuvo que acudir al hospital. Después de varias pruebas y análisis de sangre, le diagnosticaron leucemia linfoblástica.

Desde entonces, el equipo médico que le trata intenta controlar esta grave enfermedad y se le practican transfusiones de sangre continuas como medida paliativa. Sin embargo, según el relato, conseguir donantes en aquel país resulta muy complicado.

Estado crítico

En palabras de sus allegados, "el estado de Cristian es crítico, necesita urgentemente un trasplante de médula. Los médicos dicen que hay que actuar en la mayor brevedad posible, ya que se trata de una enfermedad que avanza muy rápidamente en cuestión de días".

El cónsul español se ha acercado a conocer la situación del joven, de nacionalidad española y mexicana, pero no les ha garantizado todavía si podrán o no traerle de vuelta a nuestro país. “Cada minuto cuenta para Cristian. Cada día que pasa, es más difícil mantenerlo estable y con vida”, lamentan sus familiares.
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