El Grupo de Jóvenes Hematólogos de la
Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH Joven) celebra la cuarta edición del
Curso de Inmersión en la Hematología con el objetivo de ofrecer una visión global y práctica de la especialidad a los residentes que van a comenzar su segundo año.
“Hemos querido dar un enfoque
muy práctico a esta nueva edición con la idea de que los asistentes aprendan todo lo necesario para
desenvolverse en las guardias que iniciarán en su segundo año de residencia”, ha explicado
Elvira Mora Casterá, hematóloga del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, cocoordinadora del curso y vocal de la SEHH.
Con un formato virtual, esta actividad formativa se desarrollará a lo largo de
tres jornadas, siguiendo un completo programa científico. “Para la elaboración del mismo, hemos tenido muy en cuentas las valoraciones que nos hicieron llegar los alumnos de las anteriores ediciones”, ha señalado
José María Sánchez Raga, hematólogo del Hospital Universitario Son Espases y cocoordinador del 4º Curso de Inmersión en la Hematología.
Dos bloques temáticos
El programa del curso se divide en dos bloques: diagnóstico y manejo clínico en Hematología
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El programa se divide en dos grandes bloques temáticos:
diagnóstico y manejo clínico en hematología. En el primero de ellos se abordarán desde el estudio de la trombocitopenia o las anemias, hasta una revisión de la anticoagulación, entre otros aspectos; y en el segundo bloque se tratarán cuestiones como la introducción a la quimioterapia o el tratamiento de la neutropenia febril. También se dedicará un espacio al
banco de sangre. El curso cuenta con el apoyo de Novartis, Sanofi Genzyme y Janssen
El carácter práctico de este curso responde a la petición, por parte de los especialistas en Hematología, para la ampliación de los cuatro años de residencia, un periodo que consideran
insuficiente. “La carrera de Medicina necesita formar médicos, no licenciados en Medicina y, para ello, es fundamental que los estudiantes finalicen la carrera con una
amplia experiencia práctica”, ha indicado Elvira Mora.
Por otro lado, “fomentar la
investigación en el periodo de formación durante la etapa universitaria y en la residencia, es clave. Aunque algunos hospitales grandes ya lo incluyen en forma de cursos y/o proyectos de investigación de fin de residencia obligatorios, debería tener un carácter universal”, ha añadido Sánchez Raga.
“La
carrera investigadora en nuestro país es muy complicada. Además de estar
mal remunerada, suele ser inestable y dependiente de financiación externa, siendo imposible que un investigador llegue a formar parte de una plantilla hospitalaria. A esto se suma que, en el caso de los hematólogos, muchas veces
no es compatible compaginar la investigación con la parte asistencial”, ha manifestado Mora.
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