José María Moraleda, hematólogo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
La aprobación por parte del
Consejo de Ministros de la
primera farmacéutica público-privada española orientada al desarrollo de
medicamentos innovadores ha sido recibida de forma positiva por parte de la red de Terapias avanzadas (
Terav). La institución considera que de alguna manera debe estar representada dentro del proyecto, debido a que “la innovación de la Terav pasará a ser el producto que se manufacture en la farmacéutica público-privada”, además de la necesidad de “
crear puntos de accesibilidad para que todos los pacientes puedan beneficiarse”. Otro factor positivo en este sentido es que, según la Terav, esta colaboración con la empresa privada “determinará la voluntad de tejer o hacer
participar en el tejido industrial a las nuevas tecnologías”.
La creación de la
primera farmacéutica público-privada es considerada por
José Moraleda, representante de la Terav, como “una buena noticia coherente con lo que se lleva anunciando desde hace meses por parte del Gobierno de España”. El hematólogo recuerda que la forma para que el Perte en Salud dé pasos adelante se consigue a través de “
impulsar la investigación académica, particularmente las terapias avanzadas y también generando este consorcio para la manufactura a escala intermedia de estos productos”.
La Hematología en particular, pero también la
Inmunología, son dos especialidades que para el especialista deben tener un
papel protagonista dentro del proyecto: “Todas estas vertientes están representadas en la Terav, que integra a
32 grupos de investigación tanto básicos como clínicos. Debe crearse una
colaboración para que la innovación de la institución se vea representada en la farmacéutica”.
La integración de la innovación a la academia
El actual modelo español de terapias avanzadas se basa, en palabras de Moraleda, en la “
integración de la innovación que consigue la academia, en las universidades, en los institutos de investigación ligados a el Instituto de Salud Carlos III, además de las empresas para la manufactura de estos productos”. El enfoque que debe conseguir la farmacéutica se debe basar, según el hematólogo, en “una
accesibilidad al paciente, que es el punto final del recorrido. Los medicamentos deben llegar al paciente que lo necesitan y cuando lo necesitan”. Para ello, el especialista aboga por adecuar “puntos de accesibilidad estratégicamente repartidos por todo el país, lo que permitirá ser extraordinariamente beneficioso para los pacientes”.
Moraleda considera muy beneficioso que el Consejo de Ministros haya decidido impulsar este tipo de estructura, debido a que se trata de “una
apuesta clara y decidida por la ciencia y la innovación científica, permitiendo crear un tejido industrial en España a nivel biotecnológico”.
"El enfoque que debe conseguir la farmacéutica se debe basar en la accesibilidad de la innovación por parte del paciente"
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Además, el hematólogo afirma que este tipo de iniciativas son relevantes no solamente para
generar colaboración entre la industria y la academia, sino que también “para que se diluyan los fantasmas de la potencial competencia que existe entre ambos sectores. La complementariedad de ambas patas es fundamental. La academia se dedica a investigar y a generar ciencia, mientras que la industria manufactura a gran escala los medicamentos que pueden llegar a los pacientes”. Para el especialista, esta integración es mucho más beneficiosa “si se hace pensando en que los medicamentos de terapia avanzada puedan
llegar a los pacientes con un precio equilibrado y sin que se quiebre el Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
El papel de la exención hospitalaria en la farmacia estatal
El papel de la
exención hospitalaria en las terapias avanzadas gana un protagonismo importante en la
creación de la farmacia estatal. Moraleda está convencido de que existe un enlace común entre la normativa y la institución: “La exención es una herramienta imprescindible para que la academia pueda conseguir la autorización por parte de las autoridades regulatorias, que dan accesibilidad a los pacientes. Si desaparece, o se pone en peligro, las terapias pueden correr peligro, y en consecuencia todo el sistema que viene después”.
"La farmacia estatal diluirá los fantasmas de la potencial competencia que existe entre la industria y la academia""
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En este punto, el hematólogo ha hecho de nuevo hincapié en que “
no existe competencia entre
academia e
industria, al revés, la Terav considera que esta colaboración público privada permitirá enfatizar la complementariedad de ambas. Se trata de pasos equilibrados donde cada uno tiene su papel, por lo que es vital que estén coordinados”.
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