La comunidad es tercera en estudios, solamente superada por Países Bajos y Suiza, y quinta en ensayos clínicos activos

Robert Fabregat destaca el potencial de la Red de Terapias Avanzadas de Cataluña
Robert Fabregat, director general de Biocat.


8 ene. 2025 5:30H
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“Por primera vez, Cataluña y España están posicionándose en Europa y liderando la locomotora de las terapias avanzadas, en lugar de ir a remolque”. Robert Fabregat, director general de Biocat, confirma que la Red de Terapias Avanzadas de Cataluña ha crecido enormemente con el paso de los meses: “Durante la primera sesión antes del verano había 40 entidades y ahora se está cerca de ser 60. Esta red permite generar interacción entre todos sus miembros, teniendo acceso a la misma información y generando sinergias”. Ahora, el siguiente paso de la institución es agilizar la producción de estas terapias y ofrecerlas a la sociedad a un coste razonable lo antes posible.

Recientemente, el especialista afirma en Redacción Médica que se han empezado a activar grupos de trabajo específicos y que no busca generar teorías, “sino dar respuesta a retos concretos con una visión global entre actores públicos y privados. El 60 por ciento del consorcio Certera vino a Cataluña, por lo que se ha convertido en una de las cinco primeras regiones de Europa en la investigación de terapias avanzadas. A nivel de publicaciones, el territorio se situa en la tercera posición, solamente por detrás de Suiza y Países Bajos”. Con este presupuesto, Fabregat asegura que el objetivo no es el desarrollo de fases iniciales de investigación, “sino el desarrollo clínico y la opción de ofrecer terapias en el sistema. Se busca afrontar retos desde el conocimiento de base, que es muy potente”.

Uno de los primeros grandes retos que afronta el Biocat es, en palabras de su director general, “la formación, capacitación y talento, necesidades concretas que se necesitan a nivel técnico y específico, permitiendo generar nuevo talento dentro de los socios que conforman la Red de Terapias Avanzadas”. Otro de los objetivos que aspira a conseguir el especialista es la capacidad de trasferir y escalar estas terapias celulares o genéticas: “Estos tratamientos están basados en sustancias de origen humano, por lo que tiene dificultades de trazabilidad y crecimiento. Es necesario llegar al máximo de gente con estas terapias y a un coste razonable”.


"Es necesario llegar al máximo de gente con las terapias avanzadas y a un coste razonable"



Otro punto que Fabregat quiere poner el foco es que estas terapias dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) siguen siendo caras “principalmente por la parte de la producción. Los procesos siguen siendo complejos a la hora de crear terapias avanzadas y el sistema público no lo puede afrontar. Debido a ello, se debe defender la colaboración publico privada”. En este escenario y desde la parte pública, el director recuerda el gran trabajo del Hospital Clínic con el proyecto ARI, “gracias a la apuesta del modelo de exención hospitalaria, aunque es necesario crear nuevos espacios de infraestructuras y contar con plantas de producción”.

La exención hospitalaria no será el único modelo a seguir


Conseguir que el grupo se posicione a nivel internacional es una de las aspiraciones de Fabregat a largo plazo, por lo que es fundamental “seguir captando talento, inversión y llegar a ser visibles más allá de Cataluña. Para ello, deben generarse modelos de colaboración público privada y crear terapias de distintos modelos”.
 
Fabregat es consciente que apostar por el circuito de la exención hospitalaria es uno de los temas de debate en Europa: “Actualmente cada país interpretaba esta norma como quería y la exención está pensada por desarrollar terapias con patologías o necesidades que no están en el mercado, pero con un entorno muy limitado del hospital. En otras palabras, la exención está pensada para cubrir agujeros que no se cubren por el mercado”.


"La exención hospitalaria está pensada para cubrir agujeros que no se cubren por el mercado"



El Clínic ha llevado a su CAR-T ARI-0001 a la Agencia Europea de Medicamento (EMA) para lograr su aprobación, y para Fabregat la exención hospitalaria “no tiene que ser el único modelo a seguir dentro de la red, porque no podrá cubrirlo todo. El gran trabajo del Clínic de ofrecer terapia a un precio competitivo ha permitido abrir el debate sobre cómo tiene que ser este modelo”.
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