"El Clínic ofrece una escuela de vanguardia en Hematología"

Pasar por Servicios de Hematología de distintos hospitales permite en muchas ocasiones sumar variados puntos de vista, aprender nuevos métodos y llegar a confeccionar una visión global de la especialidad. Este camino es el que ha emprendido Alberto Lázaro, hematólogo que, tras trabajar dos años en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, decidió trasladarse al Hospital Clínic para empezar una nueva andadura profesional en "un Servicio de enorme prestigio a nivel nacional y que tiene una gran experiencia en terapia celular".

Otro de los motivos por el cual Lázaro tuvo claro para hacer las maletas fue la oportunidad que el Clínic le ofrece para conocer "el programa académico CAR-T ARI, pionero a nivel nacional y europeo, permitiendo colocar a la Hematología española en la vanguardia".

El gran abanico de ensayos clínicos que el hospital catalán tiene en cartera es para Lázaro otro hecho que le impulsó a decidir seguir creciendo como hematólogo en el Clínic. "Existen investigaciones en neoplasias mieloides, mieloma, linfoma, etc. Eso demuestra que el centro cuenta con una gran cantidad de recursos que permiten dimensionar diferentes líneas de investigación en las que podré participar".

El especialista, que realizó su residencia en la Fundación Jiménez Díaz, donde permanecería dos años como facultativo, reconoce que, pese a haber diferencias con el Clínic, "el hospital es una clara referencia en la Comunidad de Madrid y su Servicio de Hematología es muy potente, con gran experiencia en campos como la hemostasia o los síndromes linfoproliferativos”, aunque "no cuenta con un enorme bagaje aún en terapia celular”.

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"El programa CAR-T ARI ha colocado al Clínic en la vanguardia de la Hematología española"

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El programa académico CAR-T ARI del Clínic es conocido dentro y fuera de las fronteras españolas y Lázaro es consciente del papel trascendental de esta iniciativa. "Se trata de uno de los hitos históricos del Servicio y es un claro punto diferenciador al ser pionero a nivel europeo"”. Este gran proyecto ha permitido, según el facultativo “colocar al Clínic en la vanguardia de la Hematología española y permitir el acceso de este tipo de terapia a muchos pacientes, ampliando su uso a más personas dentro del territorio nacional".

La riqueza de seguir formándose en diferentes centros

Lázaro está convencido que su estancia en el Clínic le permitirá formarse y adquirir experiencia en diferentes ámbitos, como por ejemplo "la atención a pacientes hematológicos complejos y receptores de terapia celular, ganar aptitudes en el trasplante de progenitores hematopoyéticos y participar en alguna de las múltiples líneas de investigación que están en marcha".

Por otro lado, el especialista asegura que llega al Clínic “con mucho entusiasmo y ganas de trabajar. Además, defendí mi tesis doctoral  hace poco acerca de los efectos de una innovadora intervención musical en pacientes con leucemia mieloide aguda y sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos, por lo que tengo cierto conocimiento en investigación y en la humanización de cuidados".

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"Es enriquecedor explorar distintos centros y ver distintas escuelas"

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Pese a su juventud, el hematólogo no ha dudado en trasladarse a otro hospital para seguir formándose ya que mantiene la convicción de que “es enriquecedor el poder explorar distintos centros y conocer distintas escuelas, permitiendo adquirir lo mejor de cada sitio, permitiéndote avanzar". El especialista, cargado de ilusión para empezar esta nueva etapa profesional y personal, aspira a sumergirse dentro del mundo de la Oncohematología y seguir sumando conocimiento en uno de los Servicios más laureados de toda la geografía catalana, española y europea.