Tres gestores de servicios de salud debaten sobre los retos de atracción de profesionales sin "deslealtad" territorial

Javier Ureña, Alfredo Martínez Larrea, Luis Carretero y Ceciliano Rubio.


7 oct. 2024 18:50H
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Las reivindicaciones laborales de los profesionales sanitarios, como las de cualquier otra persona que trabaja, no son siempre iguales, sino que cambian en la misma medida en la que cambian el paradigma social y las condiciones de vida. La pandemia de coronavirus supuso un antes y un después en ese sentido: desde entonces, los sueldos altos y los incentivos salariales se han quedado obsoletos como único gran reclamo para aspirar a un determinado puesto o destino. Es ahí donde entra la función clave del gestor sanitario en España, que ha de lidiar con esa y con otra circunstancia: la diversidad territorial y competencial del mapa nacional. No hay ningún conejo en la chistera, pero sí una premisa de la que partir: un marco común con una suerte de gran hermano central que marque el camino de la equidad profesional, eso sí, respetando la “competencia sana” entre comunidades autónomas.

La respuesta infalible no existe, en cualquier caso. Lo ha dejado claro Ceciliano Franco Rubio, exdirector gerente del Servicio Extremeño de Salud, amén de moderador de la mesa del XIII Encuentro de Altos Cargos de la Administración Sanitaria que ha debatido sobre la posibilidad de pactar un modelo común entre comunidades para evitar el trasvase de profesionales entre unos territorios y otros. Luis Carretero Alcántara, Alfredo Martínez Larrea y Javier Ureña Morales, directores gerente del Servicio Cántabro de Salud, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y el Servicio de Salud de las Islas Baleares, respectivamente, han puesto sobre la mesa sus puntos de vista en una cita organizada en Valladolid por Redacción Médica, con el patrocinio de Abbott, Abex, Air Liquide Healthcare, GE Healthcare, Johnson & Johnson y Pfizer.

Cohesión y resiliencia del Sistema Nacional de Salud


Agendas médicas, carrera profesional, sueldos e incentivos en función de plazas de difícil cobertura… las mismas patas de una misma mesa: la lucha de cada autonomía por atraer profesionales sanitarios formados en su territorio o en otro. “En esta pelea hay quien gana y hay quien pierde: hay servicios que pueden dar mejores ofertas, y eso pone en riesgo la supervivencia de centros periféricos, el servicio que se presta y la cohesión entre los territorios y las personas”, ha dicho Franco.

Ceciliano Franco, exdirector gerente del Servicio Extremeño de Salud y moderador del debate.


En esa línea, Carretero ha hecho referencia a las diferencias de “capacidad de crecimiento o resiliencia” de cada gobierno autónomo para “afrontar una crisis” de recursos humanos en sanidad como la actual. Frente a ello, el director gerente del Servicio Cántabro de Salud ha aportado la que, para él, es la clave para salvar el problema: “avanzar hacia la autonomía de gestión”, pero fortaleciendo “la capacidad de cohesión y resiliencia del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.

“Seguramente nuestro SNS necesita algo parecido a lo que ha sido el Banco de España: un órgano independiente, técnico y de supervisión que tutela aquellas cosas que se deberían y no se deberían hacer”, ha concretado. En ello ha coincidido Martínez Larrea, que ha recordado que ya existe una iniciativa similar en el marco de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF): “Ya está trabajando en la gestión de recursos humanos, Navarra y otros territorios lo han pedido”.

Alfredo Martínez Larrea, director gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.


El director gerente de Osasunbidea ha reconocido que ese proyecto requerirá de un “trabajo arduo” hasta configurar un grupo de expertos ad hoc y “conseguir datos fiables” de profesionales del SNS de los que partir, al respecto de lo cual ha pedido “más transparencia entre territorios”.

Sobre la posibilidad de que ese órgano fiscalizador y guía sea el Consejo Interterritorial del SNS, los expertos no lo han rechazado de plano, si bien Carretero ha advertido del riesgo de que “se politice”: “Deberíamos dejar de tirarnos los trastos a la cabeza entre todos. Hay que avanzar en que el Consejo Interterritorial no sea una reunión de consejeros, sino un órgano con capacidad de movilizar cosas en el SNS”.

Luis Carretero, director gerente del Servicio Cántabro de Salud.


"Competencia sana" entre comunidades autónomas


Ureña, por su parte, si bien no se ha mostrado en contra de articular un marco común de recursos humanos sanitarios entre comunidades autónomas, sí que ha apelado a una “competencia sana” interterritorial. Para el director general del Servicio de Salud balear, “es interesante promocionar la movilidad de los profesionales del SNS de la manera más sencilla posible”, es decir, no sólo con incentivos salariales, sino “promocionando la carrera profesional”, especialmente en un “contexto de competencia internacional”.

En base a ello, ve con buenos ojos “un marco general compartido” con “respeto a la normativa y a la sostenibilidad del sistema y el cumplimiento presupuestario”, pero conjugando “soluciones a largo plazo con las urgencias cortoplacistas”: “Si comparamos territorios y unos hay costes de vida más altos, lo justo también es que las ofertas laborales tengan que ser más atractivas”.

Javier Ureña, director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares.


“Podemos librar esta batalla de manera competencial y coordinada. Esta sana competencia puede permitir que las medidas que mejor funcionen se trasladen de un servicio de salud a otro”, ha remarcado el experto, que también ha abogado por impulsar la implicación “global” de todos los actores: “Se tienen que sumar a esta guerra los jefes de servicio y todos los profesionales del sistema”.

Proyectos profesionales sanitarios "atractivos"


Martínez Larrea ha ido más allá y ha hablado no sólo de sumar a las negociaciones de condiciones laborales a las jefaturas de servicio, sino también de “involucrar a los sindicatos” para que esas conversaciones “no se limiten sólo a lo laboral”: “Si no hacemos proyectos profesionales atractivos, la motivación por el incentivo económico es baja”, ha afirmado.

“Si las comunidades autónomas no sólo ofrecemos medidas económicas atractivas, sino proyectos atractivos para que lleguen nuevos compañeros, en ese contexto profesional internacional podemos conseguir recuperar a profesionales españoles que trabajan fuera que extranjeros se sumen a la causa común”, ha valorado Ureña.

En cualquier caso, para Martínez Larrea hay “tres líneas rojas” que han de marcar el nuevo modelo en materia laboral sanitaria: cumplimiento de la normativa vigente, contar con un “presupuesto real” como techo de gasto y avanzar hacia “un modelo de asistencia de garantías”: “Si cumplimos esto, no habrá problema de deslealtad entre comunidades”. El director gerente de Osasunbidea ha augurado “unos años duros” en la que ha definido como la “crisis de los recursos humanos”, la tercera tras la económica y la de la covid, a pesar de lo cual “tenemos un sistema capaz de transformarse”.

Debate sobre las competencias autonómicas en materia laboral sanitaria.

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