Javier Barbado. Madrid
Cataluña es la única comunidad autónoma que publica indicadores de gestión y de calidad asistenciales de los hospitales de su Servicio Sanitario Integral de Salud Pública (Siscat). El resto de autonomías peca de una opacidad en este terreno que, según ha declarado a Redacción Médica el presidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES), Juan Oliva, “conduce a la desconfianza en las distintas fórmulas de gestión y lastra el desarrollo de las distintas posibilidades de resolución” de la ineficiencia consumada del Sistema Nacional de Salud.
Juan Oliva, presidente de AES. |
En efecto, la autonomía que encabeza en materia de salud el consejero Boi Ruiz registra, desde el año pasado, los resultados de sus centros hospitalarios en diversas variables, entre ellas las relacionadas con la eficiencia clínica como los porcentajes de ingresos potencialmente evitables, estancia media en el hospital, cirugía mayor ambulatoria, hospitalizaciones de naturaleza urgente o la denominada “razón de funcionamiento estándar”.
Esta última consiste en el resultado de dividir la estancia media depurada de las altas del hospital por la estancia media del centro calculada de acuerdo con el estándar establecido para cada Grupo Relacionado con el Diagnóstico (GRD, esto es, la clasificación de episodios de ingreso en grupos en los que se espera un consumo similar de recursos del centro). De acuerdo con la explicación ofrecida por fuentes de la propia Generalitat catalana, “los valores inferiores a uno indican que el hospital utiliza menos días de estancia para atender a su casuística que el estándar con el que se compara, es decir, menor consumo de recursos, y, por consiguiente, mayor eficiencia; a la inversa, valores superiores a uno indican mayor consumo de recursos y menor eficiencia que el estándar con el que se compara”, aunque también advierten de que este cálculo “penaliza la complejidad de los hospitales”, es decir, obtienen aquí mejores resultados los centros menos sofisticados desde el punto de vista asistencial, y, por esa razón, recomienda hacer comparaciones teniendo en cuenta el nivel hospitalario.
En cualquier caso, destacan por su óptima “razón de funcionamiento estándar” los hospitales Comarcal de Sant Bernabé (0,84 por ciento); San Juan de Dios de Esplugues (0,87 por ciento); Sant Boi (0,87 por ciento); y Puigcerdà (0,88 por ciento) (datos publicados en agosto de 2012 referidos al año 2011).
Otros indicadores
Por otro lado, el porcentaje de hospitalizaciones evitables alude al registro de altas de ingreso convencional y de cirugía mayor ambulatoria con diagnóstico principal definido como “hospitalización potencialmente evitable” (en inglés, Ambulatory Care Sensitive Conditions o ACSC). La medición de este indicador ha revelado que el 16 por ciento de los ingresos hospitalarios llevados a cabo en 2011 se corresponden con ACSC, esto es, se podían haber evitado en teoría. Además, se observa que la variable cambia en función del sexo y de la edad del paciente y se muestra algo más elevada en los varones y en mayores de 65 años quienes, de hecho, acumulan la mayor parte de ingresos potencialmente eludibles. Por último, se perciben importantes diferencias entre unos hospitales y otros en este indicador con variaciones que van del 0,9 por ciento al 23,8 por ciento.
El Instituto Guttmann (0,9 por ciento), la Clínica Salus Infirmorum (1,2 por ciento) y el Instituto Catalán de Oncología (3,2 por ciento) son los tres centros en el ranking de porcentajes de “hospitalizaciones potencialmente evitables” con las cifras más bajas del indicador, y, por lo tanto, con la mayor eficiencia en sus resultados.
Boi Ruiz, consejero de Salud |
Otro de los cálculos de eficacia en la gestión hospitalaria se refiere al porcentaje de altas de cirugía mayor ambulatoria (CMA) respecto al total de altas con un grupo relacionado con el diagnóstico quirúrgico o GRD. Los hospitales catalanes que, en 2011, más destacaron en este aspecto fueron el Hospital de Campdevànol (68,8 por ciento); Hospital Plató (69 por ciento); Clínica de Ponent (72,7 por ciento); y el Dos de Mayo (73,3 por ciento).
En cuanto a la estancia media de atención hospitalaria, sobresalen la Clínica Salus Infirmorum (2,1 por ciento); Centro Médico Quirúrgico de Reus SA (2,2 por ciento); Clínica Terres de l’Ebre (3,1 por ciento) y Hospital de Puigcerdà (3,4 por ciento). Desde un punto de vista global, queda al descubierto que la estancia media en Cataluña en 2011 fue de 6,2 días por enfermo, indicador que ha experimentado un ligero descenso desde 2004 según apuntan las fuentes del Ejecutivo autonómico (en este año fue de 6,4 días por paciente).
Por último, con relación al porcentaje de “ingresos urgentes” (número de altas de ingreso convencional con circunstancia de admisión urgente partido por el número total de altas convencionales y multiplicado por cien), los que mayores cifras presentan son el Hospital de Puigcerdà (80,42 por ciento), Pius Hospital de Valls (80,46 por ciento), Sant Jaume de Calella (81,87 por ciento) y el Hospital de Mataró (82,51 por ciento).