Redacción. Barcelona
La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) ya se utiliza como tratamiento de elección en muchas enfermedades del aparato respiratorio, por lo que se perfecciona con nuevos medidores de flujo y de presión ‘on-line’ que no suponen costes adicionales y que refuerzan su probada coste-eficiencia.
Por ello, una treintena de especialistas en Neumología de toda España ha participado en unas jornadas formativas para mejorar sus conocimientos en tecnología y monitorización en Ventilación Mecánica no Invasiva (VMNI). El curso-taller, que ha llegado ya a su sexta edición, se ha realizado con la colaboración de laboratorios Chiesi y ha supuesto un nuevo éxito de participación, debido a que se ofrece un enfoque diferente y se profundiza en la manera en que la VMNI funciona en cada paciente.
Foto de familia de los profesionales que se forman en el curso de Chiesi.
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“Aunque los neumólogos y médicos generalistas saben perfectamente a qué tipo de pacientes aplicar esta técnica y en qué momento, la tecnología ha avanzado tan rápidamente que es necesario realizar una formación específica para comprender mejor cómo aplicarla o controlarla”, ha explicado Manel Luján, coordinador de la Unidad de Ventilación No Invasiva del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) y codirector del curso.
Asimismo, “el médico que la utiliza debe conocer los problemas más frecuentes asociados a la VMNI que se le pueden presentar en cada caso concreto”, ha añadido.
Y es que la técnica de la VMNI ha experimentado un auge considerable en los últimos años. Su principal ventaja con respecto a las técnicas de ventilación mecánica invasivas convencionales es el hecho de no necesitar de intubación endotraqueal, lo cual no sólo resulta más cómodo para el paciente (quien puede comunicarse, comer o beber, sin necesidad de ser sometido a una sedación profunda), sino que, además, disminuye las complicaciones (ante todo de tipo infeccioso y por barotrauma) y reduce costes económicos.
Tratamiento de primera elección
En la actualidad, la VMNI se considera como el método de primera elección en varias patologías y su uso es habitual en los servicios de urgencias. En el ámbito de la Neumología, ha mostrado buenos resultados en las agudizaciones graves de la EPOC, lo que ha facilitado que su uso se extienda a otras patologías que cursan con insuficiencia respiratoria aguda tales como exacerbaciones graves de asma, edema agudo de pulmón, neumonía, etc.
El curso-taller se dirige a especialistas en neumología que ya cuentan con conocimientos medios o incluso avanzados en VMNI, centrándose en la tecnología que va asociada a este tratamiento. En este sentido, han aparecido diversos sistemas de monitorización que se acoplan a los ventiladores comerciales ya existentes, que ofrecen lectura
on-line de los registros de presión y flujo-tiempo.
Además, los laboratorios de sueño de nuestro país cada vez tienen más experiencia en la monitorización directa de los pacientes bajo ventilación mecánica no invasiva: “El médico que trabaja con VMNI debe conocer en profundidad esta innovación tecnológica, pues la adecuada lectura de los trazados puede suponer el éxito o el fracaso de la técnica”, ha subrayado Luján.
El compromiso de Chiesi con las patologías respiratorias crónicas
Fruto del compromiso de Chiesi con la investigación de las enfermedades respiratorias, en 2008 la compañía lanzó al mercado Foster, el primer dispositivo en PMDI de partículas extrafinas. Con la llegada de Foster Nexthaler, Chiesi reafirma su compromiso con la mejora de la calidad de vida de los pacientes respiratorios al trabajar en el desarrollo de nuevos dispositivos inhalatorios.
Gracias a años de investigación Chiesi ha desarrollado sistemas de inhalación capaces de alcanzar la pequeña vía aérea y optimizar la eficacia de las partículas extrafinas (menos de 1,5 picómetros de diámetro) que se generan en los dispositivos.
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