José Soto, presidente de Sedisa.
26 jun. 2022 14:00H
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Los hospitales españoles afrontan el verano con la expectación de cómo evolucionará el repunte de casos Covid-19, qué condicionará el nivel de carga asistencial y, por lo tanto, la organización de los recursos humanos a la hora de diseñar las vacaciones de los facultativos. De manera que en caso de cumplirse las predicciones se podrían dar “sobrecargas puntuales” en Urgencias que derivarían un reajuste de los profesionales. Mientras que en el caso contrario y ante la bajada de la demanda se aprovecharía para cerrar Unidades asistenciales de forma temporal por vacaciones o reajustes estructurales.
“La organización depende de si el verano se comporta como es habitual, es decir, con menos actividad hospitalaria en el interior y más en los complejos de la costa. Ahora está la duda de si se cumplen las predicciones de que habrá más incidencia covid. Entonces vendría más gente a los hospitales para ser atendidos”, señala José Soto, presidente de la Sociedad de Directivos de la Salud (Sedisa).
El gestor avisa de que en el verano de 2022 cabe la posibilidad de que haya más urgencias que en los anteriores. “El 2021 y 2020 fue de menos contagios durante el verano y llegaron a partir de septiembre. Si esto sucede, deberíamos reforzar las Urgencias”.
Optimizar recursos ante la falta de presupuesto
El directivo recuerda que en la sanidad pública la gestión está condicionada por el presupuesto aprobado por los distintos órganos legislativos en los correspondientes ámbitos autonómicos o centrales. “Los gestores no podemos pasarnos de ese prepuesto y nuestro planteamiento es que cuando los negociamos vamos con un análisis de necesidades. Ahí hay algunas que se aceptan y nos lo aumentan”, explica Soto.
Sin embargo, los más de 37 años de experiencia del gestor le llevan a asegurar que en la mayoría de las ocasiones en las evaluaciones de reajuste del presupuesto es “imposible” conseguir que haya variaciones.
Por ello, considera que la clave pasa por aportar “eficiencia” para que con los mismos recursos se haga “proporcionalmente más”. “En recursos humanos tenemos que tratar de no meter un ritmo de trabajo que sea imposible de mantener y creo que casi ningún gestor lo hace. Al mismo tiempo, también debemos garantizar el estándar de calidad”, resalta el presidente de Sedisa.
Cierres puntuales, pero sin llegar al colapso
El directivo reconoce la actual situación de personal en el SNS, aunque en el caso de la Comunidad de Madrid, donde trabaja diariamente, considera que “hay más efectivos” que en años anteriores, debido a que se ha quedado una “parte importante” de los facultativos que tenían contrato covid y, precisamente, estos son los destinados a reforzar las deficiencias.
Por ello, considera que este verano no se llegará al colapso en los hospitales. “Encontraremos sobrecargas puntuales de Urgencias y podremos ver que algún día en un hospital estén llenas las salas de espera o que haya pacientes que tengan que esperar cuatro horas. En esos casos es cuando se deben optimizar los recursos reajustando con aquellas partes con menos sobrecarga asistencial”, explica Soto.
Otra de las situaciones que se aprovechan durante el verano, es para acometer la remodelación de espacios y los ajustes en la organización del servicio del hospital. “Probablemente, veamos Unidades cerradas por vacaciones o por reajustes estructurales”, asegura el presidente de Sedisa.
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