La cronicidad, incluido el cáncer, dibuja el mapa asistencial del futuro directivo

Redacción. Madrid
Los enfermos crónicos –incluidos, cada vez más, los que padecen cáncer– formarán el grueso asistencial con que deberán lidiar en el futuro próximo los directivos de la salud españoles, lo que implica reconvertir el sistema sanitario público y no sólo sostenerlo desde el punto de vista financiero económico, según ha concluido diversos gestores reunidos en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares de Madrid en la I  Jornada de Gestión Sanitaria organizada por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), el centro anfitrión con la colaboración del Ejecutivo autonómico.

Cesar Pascual, vicepresidente de Sedisa; Jesus Vidart, director general de Gestión económica y de comparas de productos sanitarios y farmacéuticos de la Comunidad de Madrid, y Félix Bravo director gerente del hospital Universitario Principie de Asturias.

“Los retos a los que se enfrenta la gestión sanitaria actual pasan por la propia situación económica que atraviesa el país, en la que hay que conseguir que la eficiencia en la utilización de los recursos sea máxima y saber adaptar la prestación sanitaria a las nuevas necesidades que precisan mayores recursos como, por ejemplo, que el cáncer, en un futuro, pueda considerarse una enfermedad crónica”, ha señalado Mariano Alcaraz, director general de Asistencia Especializada de la Comunidad de Madrid.

Alcaraz también ha puesto de manifiesto que hay que invertir donde los resultados en salud sean más provechosos como en la prevención, la educación o en modificar los sistemas de prestación sanitaria clásica, ya que se pueden atender muchos procesos en el ámbito ambulatorio sin que el paciente vea afectada la calidad del servicio.

En el encuentro, coordinado por Félix Bravo, director Gerente del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, han participado, entre otros profesionales, Jesús Vidart, director general de Gestión Económica y de Compras de Productos Sanitarios; Francisco García, director de Innovación, Procesos y Proyectos Estratégicos del Servicio Madrileño de Salud, Ana Miquel, coordinadora de la Estrategia de Atención a Pacientes con Enfermedades Crónicas, y jefes de distintos servicios médicos de hospitales.

José Vivancos, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de La Princesa; Juan González, , jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico; Félix Bravo, director gerente del Hospital Universitario Príncipe de Asturias;  Antonio Zapatero, jefe de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada, y Mariano Alcaraz, director general de asistencia especializada de la Comunidad de Madrid.

El vicepresidente de Sedisa, César Pascual, ha apuntado que el Sistema Nacional de Salud y los sistemas autonómicos necesitan una reconsideración de los procesos asistenciales que se vienen realizando y “no meramente por una cuestión de sostenibilidad. Va más allá. La tipología de pacientes ha cambiado, está cambiando y el reto que plantea la cronicidad es el mayor que se va a plantear a los sistemas de salud al corto plazo”. Además, considera que el sistema sanitario, “que fue diseñado para la atención a agudos, no está preparado aún”.

En este punto, considera clave el papel de los directivos de la salud, unos directivos que han de ser “competentes y profesionalizados”; capaces, en el terreno de lo micro, en las propias organizaciones sanitarias, de llevar adelante este reto. Un impulso que, pese a que tiene que brotar de las autoridades sanitarias, ha de ser liderado por los directivos.

Para Pascual, las organizaciones sanitarias aún tienen cuotas de ineficiencia y, por tanto, “existe la obligación de diagnosticarlas bien para poder desinvertir en ellas y obtener recursos necesarios para incorporar innovación y situarnos a la vanguardia. Es evidente que los recursos presupuestarios van a tener un crecimiento más lento que en el pasado y, por tanto, hemos de centrar nuestros esfuerzos e buscar estas ineficiencias”.

Por su parte, Alcaraz cree que hay que reformular la asistencia especializada y que, de hecho, “Madrid lo viene haciendo en los últimos años”. Y, respecto a los retos a los que se enfrenta esta Comunidad en cuanto a la gestión sanitaria, apunta que el más importante ya se abordó, que fue la puesta en funcionamiento de los nuevos hospitales, a los que próximamente se sumará el de Collado Villalba. Además, considera que se ha de coordinar y conseguir alianzas estratégicas entre los servicios de alta complejidad de la Comunidad de Madrid y la colaboración entre servicios, para que cualquier madrileño que lo necesite pueda acceder a los mejores tratamientos posibles, indistintamente de dónde resida.

Por último, el director general de Asistencia Especializada agrega que el reto de transformar la atención hospitalaria, en cuanto a la atención en habitaciones individuales, cuidando la accesibilidad de pacientes y familiares y el confort asociado a la atención sanitaria se ha cuidado mucho en los nuevos hospitales y se están realizando aquellas modificaciones en los hospitales antiguos que permitan seguir trabajando mientras se avanza en esta misma línea.

“Un claro ejemplo” de la atención sanitaria de “gran calidad”

Por su parte, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Javier Maldonado, ha destacado que los profesionales de la gestión sanitaria madrileña son “un claro ejemplo” de la atención sanitaria de “gran calidad” y de cómo está “orientada a la excelencia”, lo que hace que se haya situado “a la cabeza de los sistemas sanitarios nacionales”. 

“La profesionalización de los directivos sanitarios es una realidad y un activo de la sanidad pública madrileña”, ha recalcado el viceconsejero en la clausura del foro. En opinión de Maldonado, “son profesionales y directivos altamente cualificados y garantes de la misma, líderes en la gestión sanitaria que trabajan orientados al logro de la excelencia en calidad y eficiencia y que son referencia y ejemplo para el Sistema Nacional de Salud”.

“Lideráis –ha añadido dirigiéndose a ellos en el Salón de Actos del HUPA– una gestión sanitaria capaz de evolucionar y transformarse ante un entorno socio-demográfico cambiante, las nuevas demandas de los pacientes o la sostenibilidad del sistema y que garantice la calidad y la excelencia en la asistencia, siendo eficiente en la gestión de los recursos”.

De izq. a dcha.: Félix Bravo, Mariano Alcaraz, Javier Maldonado, Julio Zarco y Modoaldo Garrido.

También se ha referido a la eficiencia el director general de Gestión Económica y Compras de Productos Farmacéuticos, Jesús Vidart, en la apertura de esta I Jornada. Vidart ha explicado que hay que “seguir luchando” por ella. “Cuando los impuestos bajan, tenemos que hacerla eficiente y protegerla”, ha indicado refiriéndose también al futuro “porque seguramente dentro de unos años volverán los ingresos”.

El trabajo que, a su modo de ver, han hecho los gestores y gerentes del Gobierno regional ha permitido a la Comunidad ahorrar “370 millones de euros” y cumplir “con el objetivo del déficit, manteniendo la misma calidad asistencial” en toda la región.

El director general de Asistencia Especializada, Mariano Alcaraz, ha afirmado que el gasto sanitario está llegando a “un 7 por ciento del Producto Interior Bruto”. “Tenemos más pacientes -ha reiterado- con los mismos recursos, por lo cual tenemos que ser más eficientes”, añadió.

En este sentido, Alcaraz ha hecho hincapié en que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) va a tener “en mayor cantidad” pacientes “mayores y, por tanto, crónicos”.

En este sentido, el director general de Atención al Paciente, Julio Zarco, ha asegurado que se está implementando un plan para este tipo de pacientes “en todos los procesos y también las tecnologías sanitarias” necesarias para ello.

Según ha explicado la Coordinadora de la Estrategia de Atención a Pacientes con Enfermedades Crónicas, Ana Miquel, hay “nueve líneas de ejecución que se están desarrollando a través de 23 proyectos concretos”. “Tienen”, ha detallado, “sus líderes, sus equipos de trabajo, los hitos y su cronograma”.

El papel del paciente

Los expertos han coincidido en que el papel del paciente se revela fundamental en los procesos de gestión sanitaria. Tal y como ha apuntado Julio Zarco, director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, con el paso de los años se ha llegado a la conclusión de que debe ser el sistema sanitario el que arrope al paciente. “Sin lugar a dudas, el paciente debe tener una labor de cogestión del sistema sanitario. Debemos tener un ciudadano que esté informado y formado, que sea capaz de tomar decisiones, y nosotros, los sistemas y las autoridades sanitarias, tenemos que ser permeables a esa transmisión de las necesidades e inquietudes y a las líneas estratégicas que la sociedad civil nos plantee”, ha explicado.

Para conseguirlo, señala que la Comunidad de Madrid cuenta con la Dirección General de Atención al Paciente, lo que demuestra “una sensibilidad muy importante por tratar de integrar los cuidados y tratar de armonizar los distintos ámbitos asistenciales”. Así, al referirse a las competencias de la misma, pone de manifiesto que existe un importante trabajo con los ciudadanos: “Contamos con una Subdirección que facilita información y formación al paciente a través de muchas herramientas, como el Portal de Salud. Además, estamos colaborando con las más de 200 asociaciones de pacientes que existen en la comunidad de Madrid. Trabajamos con ellas en líneas estratégicas, protocolos y guías de actuación”.

Germán Robles, director general de la Fundación Atlético de Madrid, y Manuel Vilches, director del Hospital NISA Pardo Aravaca. En la siguiente instantánea: Javier Sánchez Caro, abogado y experto en bioética, y José Soto, gerente del Hospital Clínico de Madrid.

Zarco también ha señalado que la cronicidad es uno de los retos más importantes. Así, explica que la Comunidad de Madrid presentó en marzo la estrategia de atención al paciente crónico, una estrategia que se está implementando ya. “Consiste en un abordaje integral del paciente crónico. Sabemos que el 20 por ciento de los pacientes crónicos en España es de alta complejidad, lo que supone un gran esfuerzo asistencial y el 80 por ciento del coste sociosanitario”, ha argumentado, y ha añadido que esta estrategia, presentada a casi 2.000 profesionales del sistema, se desarrolla en 9 líneas estratégicas, entre las que se encuentran la coordinación sociosanitaria, información y formación al paciente o la gestión de procesos.

“Este plan es importante porque hace que gravite mucho la atención sociosanitaria en el ámbito de la Atención Primaria y, muy especialmente, en la Enfermería, y aborda aspectos tan importantes como sus nuevos roles profesionales”, ha matizado.

La gestión sanitaria en la Comunidad de Madrid

En palabras de Félix Bravo, director Gerente del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, el principal objetivo de esta reunión ha sido la puesta en común de experiencias e ideas. “En esta jornada hemos realizado apuestas singulares como introducir el debate de la ética y la gestión. Además, en una mesa redonda se ha valorado el impacto en la salud que tiene la gestión sanitaria, mientras que en otra se han expuesto las estrategias de la Comunidad de Madrid para afrontar la realidad sanitaria de nuestra Comunidad”, ha subrayado.

El director gerente ha señalado asimismo que existe una serie de rasgos distintivos de la comunidad autónoma que plantea retos adicionales en la gestión sanitaria. “Evidentemente, la Comunidad de Madrid tiene una serie de características propias que generan situaciones especiales que los gestores debemos afrontar en el día a día y en las estrategias a medio y largo plazo, como la gran cantidad de centros sanitarios existentes con diferentes grados de complejidad, diferentes modelos de gestión hospitalaria (gestión directa, PFI, PPP…); una cartera de servicios muy amplia; hospitales de referencia a nivel nacional e internacional…”, a lo que, a su juicio, hay que sumar novedades que se han ido introduciendo “como el área única, la libre elección de médico y centro o la financiación capitativa, todo ello enmarcado en el momento actual económico y con el compromiso de que la sanidad madrileña siga siendo de la máxima calidad”.