Gestionar el alta desde la llegada al hospital puede reducir hasta el 4% de los reingresos

Jesús Vicioso Hoyo / Imagen: Cristina Cebrián. Murcia
La gestión del alta del paciente desde el minuto uno de su llegada al hospital puede reducir hasta el 4 por ciento los reingresos. La apuesta por introducir, por norma, estos cuidados tiene una repercusión directa en los enfermos, ya que, ahora, la posibilidad de reingresar llega al 25 por ciento, aunque, eso sí, no se ha demostrado un ahorro verdaderamente notable en los costes.

El motivo es que aunque, en apariencia, esa destacable rebaja porcentual de los reingresos (que son unas estimaciones ofrecidas por un estudio estadounidense relatadas por Jesús Canora, del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada, de Madrid) tendrá, por su parte, un coste en cuanto a lo que conlleva el seguimiento que se ha de realizar al paciente en la fase poshospitalaria. En definitiva, se reducen los costes en lo primero, para generar unos en los segundos.

¿Y dónde se mejora sustancialmente? Más allá de fríos números de euros, en la salud de los pacientes. "No va a ahorrar costes, porque el hecho de tener que vigilar a los pacientes de una forma más intensiva una vez que han abandonado el hospital supone también unos costes. Lo que sí está claro es que se aumentan los índices de satisfacción y que disminuye la posibilidad de reingreso 30 después del alta y otras complicaciones posteriores", ha indicado Canora durante su ponencia en el XXXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna, que se celebra estos días en Murcia.

Este planteamiento de la gestión sirve para aminorar, en el caso de que definitivamente y a pesar de todo vuelva al centro sanitario, la estancia del nuevo ingreso, tal y como ha destacado Jesús Canora en la mesa que han moderado Raquel Barba, del Hospital Rey Juan Carlos de Madrid, y Filipe Basto, de la Sociedad Portuguesa de Medicina Interna.

Filipe Basto, coordinador del Grupo para la Investigación sobre Organización y Desarrollo de los Servicios de Salud de la Sociedad Portuguesa de Medicina Interna; Raquel Barba y Dolores Martín, del servicio de Medicina Interna y Medicina Preventiva del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid), respectivamente; Jesús Canora, internista del Hospital de Fuenlabrada (Madrid) y Susana Plaza, del Severo Ochoa de Leganés (Madrid).

Y aunque faltan estudios suficientes para valorar de una mejor manera los verdaderos ahorros para las arcas de la administración sanitaria, lo cierto es que ya hay algunos que ponen cifras sobre la mesa. El propio Canora ha señalado uno en el que se le pone 'apellido' a ese posible 4 por ciento de rebaja en cuanto a los reingresos de seguir un protocolo de cuidados tras la hospitalización: unos 10.000 dólares (más de 8.000 euros) por paciente y año.

El alta se trabaja desde el primer día

Canora lo tiene claro. Esta corriente de nuevos cuidados tan relevante para la salud de los usuarios finales del sistema empieza en el mismo día en el que llega, para ingresar, al hospital. "Hay que planificar el alta no como un proceso que llega el último día de la estancia del paciente en el hospital", ha indicado.

En la mesa también han participado Susana Plaza, del Severo Ochoa de Leganés, y Dolores Martín, del Rey Juan Carlos de Móstoles, ambos centros en la Comunidad de Madrid. La primera ha expuesto una revisión sobre iniciativas para echar por tierra las prácticas con poco valor para los pacientes, donde ha citado la puesta en marcha por la propia SEMI sobre el proyecto 'Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España'. Por su parte, Martín ha vuelto a apostar por incrementar medidas de seguridad en los servicios de MI como aspecto clave en la mejor atención a los pacientes.

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