Redacción. Madrid
La correlación de ingentes bases de datos –el célebre big data– llevará a su apogeo a la estadística aplicada al sector de la salud, donde los estudios predictivos y prospectivos adquieren especial relevancia por su contenido de interés médico y epidemiológico.
Así se deduce de las conclusiones de una jornada organizada por el servicio vasco de salud (Osakidetza) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) a partir del título ‘I Encuentro e-Health sobre Big Data en Salud’, escenario en el que los expertos invitados han asegurado que el
big data convierte los datos sanitarios en conocimiento “mejorando” la gestión sanitaria en calidad y eficiencia.
Los directivos de Osakidetza, durante la jornada coorganizada con Sedisa.
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“Nuestros sistemas sanitarios presentan una importante implantación de sistemas de información que recogen una ingente cantidad de datos que se registran en las historias clínicas. Estos datos proceden de múltiples orígenes y su estudio de una forma global permite que podamos obtener un mayor conocimiento de la realidad e incluso poder hacer predicciones o escenarios de futuro”, ha aseverado el subdirector de Información Sanitaria y Gestión de Osakidetza, Mikel Ogueta.
Asimismo, en el encuentro se ha resaltado la importancia del análisis de los grandes datos en el ámbito sanitario y los avances que se están produciendo. Además, se ha tratado la mejora en los resultados de los planes de tratamiento y medicina personalizada, la captura de información en tiempo real que permite la toma dinámica de decisiones, la capacidad para compartir el conocimiento o la optimización del gasto sanitario mejorando el retorno en el uso de los dispositivos sanitarios.
“La adecuada conjugación de la protección de datos con el mejor servicio al ciudadano y la investigación puntera que se realiza en nuestros hospitales es un tema que ha de ser prioritario para los gestores sanitarios”, ha concluido el presidente de Sedisa, Joaquín Estévez.
Profesionalización de los gestores sanitarios
Y es que la garantía de seguridad que se debe tener en el ámbito de la salud hace que en la gestión del conocimiento se esté avanzando de una forma progresiva, garantizando los derechos de los pacientes y profesionales y cumpliendo la normativa vigente.
“La gestión de la información redundará en un sistema eficiente y sostenible. Para abordar los retos que supone, debemos recalcar la necesidad de la profesionalización de los gestores sanitarios”, ha apostillado Estévez.
De hecho, a juicio de Ogueta, se está produciendo un cambio cultural en relación a la gestión de los datos que sirven de soporte para las decisiones clínicas o planificación en gestión.
“Tradicionalmente, la información sanitaria de la que disponíamos se basaba principalmente en registros realizados ‘ad hoc’ que suponían en muchas ocasiones duplicar el trabajo de nuestros profesionales. El análisis de toda esta información se realizaba de forma parcelada, por servicio, hospital o centro de salud, y con la integración de toda esta información y la capacidad de explotación conjunta es posible poder tener un conocimiento muy completo de la realidad, en un breve periodo”, ha remarcado el doctor.
Por último, Ogueta ha destacado el caso concreto de Osabide Global en Osakidetza, el sistema de información que el Servicio Vasco de salud ha puesto en marcha para la gestión de la Carpeta de Salud y el historial médico.
“Con la implantación de la Historia Clínica Electrónica de Osakidetza, el acceso a la información de la historia clínica es completa en todos los centros del País Vasco, 18 hospitales, que incluyen los cuatro hospitales monográficos de psiquiatría, tres centros penitenciarios y los centros de Atención Primaria”, ha zanjado.
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