Bernardo Herrera Imbroda, responsable del Servicio de Urología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
Desde que la
robótica a llegó al
Hospital Universitario Virgen de la Victoria en 2020, con el modelo innovador
'Da Vinci Xi', el
Servicio de Urología del centro se puso manos a la obra para implementar el
programa de cirugía robótica en sus intervenciones quirúrgicas. Tras su uso en operaciones como la prostatectomía, la nefrectomía parcial o la cistectomía, tanto profesionales como pacientes han destacado las
ventajas que ofrece frente a la laparoscopia tradicional.
"Con la cirugía robótica ahorramos casi 4.500 euros en procedimientos por cistectomía".
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"Cuando
preguntamos a los cirujanos por sus sensaciones y si implementarían la robótica en sus intervenciones, la totalidad estaba de acuerdo con que
se sentían mejores profesionales utilizando este tipo de tecnología. Con respecto a los
pacientes, aseguran que con la robótica tienen una
mejor sensación de dolor posoperatorio y una recuperación funcional más temprana a las labores de su vida diaria", señala
Bernardo Herrera Imbroda, responsable del Servicio de Urología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
La implementación de programas robóticos en cirugía uro-oncológica y reconstructiva ha sido una de las
innovaciones presentadas en las Jornadas 'Hospital Innovador Virgen de la Victoria' organizadas por
Redaccion Médica. Este encuentro está coorganizado por la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), y cuenta con el patrocinio de
Boehringer Ingelheim y la colaboración de
Abbott.
"Cuando implementamos una técnica como esta, debemos plantearnos
cuál es el porcentaje de efectividad que nos aporta. Si tenemos en cuenta la
prostatectomía, la nefrectomía parcial y la cistectomía, y nos preguntamos cuál es el beneficio que ha aportado la cirugía robótica veremos que a expensas del beneficio en estancia media y porcentaje de transfusión
ahorramos por procedimiento unos 750 euros en prostatectomías y nefrectomías
y casi 4.500 euros por procedimiento en cistectomía", reconoce el responsable.
Bernardo Herrera desgrana las ventajas de la cirugía robótica en Urología durante la Jornada Hospital Innovador Virgen de la Victoria.
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Implementación del programa robótico
La innovación tecnológica 'Da Vinci Xi' ofrece, entre otras garantías, una visión 3D, eliminación del temblor, control de cuatro instrumentos por cirujano, láser de posicionamiento, giro de 540º, control remoto o simulador virtual para el aprendizaje. Pero cuando esta tecnología llegó al centro, Herrera explica que tuvieron que plantearse cómo hacerlo,
cómo montar el programa de cirugía robótica.
"Primero, planteamos qué procedimientos podrían beneficiarse de la implantación de esta cirugía robótica y establecimos un
programa de formación a todos los niveles, de todos los profesionales sanitarios implicados en el programa. Creamos una
formación en paraguas, no limitando la técnica a un par de cirujanos, sino para que una amplia cartera de cirujanos pudiera incorporarse a esta técnica y que fuera eficiente en el futuro", relata.
Apostaron por
programa amplio de lunes a viernes en horario de mañana y tarde y desarrollaron un número considerable de intervenciones. En cuanto a su evolución,
ya se han realizado 780 procedimientos, 450 por el Servicio de Urología y se ha ido incrementando el número de cirugías por trimestre con el mismo número de quirófanos "porque la experiencia acumulada permite realizar los procedimientos con el menor tiempo quirúrgico", alcanzando los mejores tiempos de toda Europa.
Ventajas que aporta la cirugía robótica en Urología
La cirugía robótica aporta numerosas ventajas en las distintas operaciones urológicas. En cuanto al
tratamiento radical del cáncer de próstata, la principal ventaja de la cirugía robótica respecto a la cirugía laparoscópica es que permite hacer una extirpación "preservando todas las estructuras neurovasculares, musculares y fasciales que intervienen en el suelo pélvico". "El hacer esta oquedad preservando todas las estructuras nos permite que el
grado de recuperación funcional a nivel de potencia sexual y continencia urinaria en este tipo de pacientes sea mucho mejor", reconoce.
Sobre la
hiperplasia benigna de próstata, su principal ventaja radica en que permite ver directamente cuáles van a ser los puntos sangrantes de la celda prostática y poder hacer una sutura hemostática selectiva para que el porcentaje de sangrado sea menor. En cuanto a la nefrectomía parcial, la cirugía preservadora del cáncer renal, contiene tumores complejos, con alteraciones vasculares o anomalías anatómicas y estas técnicas de reconstrucción tridimensional permiten un
abordaje "muy selectivo" con una mejora de la función renal del paciente.
"La
cistectomía radical, la cirugía radical del cáncer de vejiga músculo-invasivo, que es una de las más mórbidas a las que se puede someter a una persona, nos permite hacer
derivaciones urinarias intracorpóreas, con lo cual el resultado funcional del paciente va a ser mejor. Y sobre las
linfadenectomías, se reduce la morbilidad de la herida quirúrgica de la piel y podemos guiar la linfadenectomía hacia estaciones ganglionares sospechosas visualizando los ganglios patológicos", concreta.
"La robótica en cirugía uro-oncológica nos permite que el grado de recuperación funcional en este tipo de pacientes sea mucho mejor".
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