Uno de cada 5 MIR de tercer año no volvería a elegir la carrera de Medicina

La elección de una carrera profesional es un momento duro en la vida de cualquier estudiante que, a veces, acarrea renuncias una vez empezada la formación. Aunque eso suele darse durante los primeros años, un estudio realizado a los residentes de Medicina Merrit Hawkins, una empresa de contratación de facultativos, también ocurre cuando ya están en el ejercicio de la profesión.

Afirman que, casi 1 de cada 5 residentes médicos de tercer año dicen que no elegirían la medicina como una carrera. De esta forma, la Encuesta de residentes médicos de último año asegura que el 19 por ciento de los residentes tiene una opinión negativa de su profesión.

Aun siendo una cifra alta para un grado de compromiso tan alto como para cursar el tercer año de residencia, aseguran que es un dato más positivo que en 2015. En ese momento el 25 por ciento de los encuestados dijo que la medicina ya no les atraía.

Los investigadores afirman que tanto la experiencia de residencia como la incertidumbre de los médicos jóvenes sobre el futuro contribuyen a su pesimismo.

Más contentos fuera de EEUU

Siendo unos datos procedentes de un estudio de Estados Unidos, uno de los puntos que desanima a los residentes es la jornada de 80 horas a la semana que, a juicio de los encuestados les “agota más que nunca”.

En la encuesta de Merritt Hawkins, se observó que solo el 71 por ciento de los especialistas quirúrgicos se sentía positivo con respecto a la medicina, en comparación con el 83 por ciento de los internistas, médicos de Familia y obstetras o ginecólogos.

La encuesta mostró una mayor diferencia en las actitudes entre los graduados en medicina de los EEUU y los graduados en medicina internacional (IMG). El 21 por ciento de los estadounidenses dijo que no volvería a elegir la medicina como una carrera, y solo el 13 por ciento de los IMG lo hizo.

Sobre la reducción del número residentes de último año que dudan de su elección de carrera, el estudio afirma que se debe a que están más informados de la nueva realidad “empresarial” y que están adecuados a las nuevas tecnologías.