Sanidad explica las situaciones excepcionales que deben tener presentes los residentes que se incorporan al hospital

Sanidad explica los casos excepcionales en caso de suspensión de contrato o traslados MIR.
Los residentes no podrán realizar más de siete guardias al mes.


18 may. 2024 9:45H
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La llegada de los nuevos residentes a los hospitales abre una etapa llena de novedades y dudas que se preguntan los recientemente incorporados como R1. ¿Cómo se producen los traslados? ¿Hay posibilidad de excedencias? ¿Por qué motivos se puede interrumpir el contrato laboral-formativo de los MIR? Estas dudas y otras muchas han sido resueltas por el Ministerio de Sanidad, con la publicación de la guía para residentes de Formación Sanitaria Especializada.

En relación a los traslados, una vez adjudicada una plaza, el residente debe finalizar la formación en el centro o Unidad Docente en la que se le adjudicó plaza, por lo que "no se permitirá el cambio de centro o unidad docente ni la permuta de plazas entre aspirantes", en base a lo establecido en el artículo 4 del Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, que establece la obligatoriedad de seguir el programa formativo en la misma unidad docente acreditada en la que se haya obtenido plaza en formación, "salvo en los supuestos de desacreditación o suspensión de la acreditación docente" y en casos excepcionales.

Estos son, por un lado, la desacreditación o revocación de la acreditación de la UD, según prevé el artículo 5 del Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero. También es motivo de traslado la protección integral contra la violencia de género. En el caso de personas con discapacidad, cuando concurran motivos relacionados con las condiciones del centro y no con las limitaciones funcionales que impidan la adaptación del puesto de trabajo, se podrá dar un traslado.

"Para hacer efectivo su derecho de protección a la salud, ante una situación de discapacidad en la que se acredite la necesidad de recibir fuera de su localidad un tratamiento de habilitación o rehabilitación médico funcional o atención, tratamiento u orientación psicológica relacionado con su discapacidad, tendrán derecho a un traslado a una localidad en la que sea más accesible dicho tratamiento", concreta Sanidad en su guía para la formación de residentes.

Para solicitar un traslado, se debe enviar una solicitud a través del Registro del Ministerio de Sanidad, dirigido al Registro Nacional de Especialistas en Formación, de la Subdirección General de Formación y Ordenación Profesional. Dicha solicitud deberá acompañarse de un informe de la Comisión de Docencia favorable al traslado, otro informe de los responsables de Formación Sanitaria Especializada favorable al traslado. En otros casos, se adjuntará además un informe médico del SPRL en el que se detallen las limitaciones y necesidades que fundamentan dicha necesidad.


La jornada laboral no podrá exceder las 37,5 horas semanales y los residentes no podrán hacer más de siete guardias al mes 



Interrupción del programa MIR y excedencias


A pesar de que los contratos formativos de los MIR tienen carácter ininterrumpido, Sanidad recoge en la guía los supuestos en los que podría darse una suspensión del contrato. El Ministerio indica que el contrato se suspenderá "por las causas establecidas en el artículo 45.1 del Estatuto de los Trabajadores, excepto por mutuo acuerdo de las partes y por causas consignadas en el contrato".

Además, dado el carácter "esencialmente formativo de esta relación laboral" y los "rápidos avances" de las Ciencias de la Salud, si el tiempo de la suspensión del contrato resultara superior a dos años, el residente se incorporará en la parte del programa de formación que acuerde la Comisión de Docencia de la especialidad, "aunque ello suponga la repetición de algún período evaluado ya positivamente".

Las causas que llevan a suspensión del contrato MIR son las consignadas válidamente en el contrato, la incapacidad temporal de los trabajadores, el disfrute del permiso por nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, o el riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural de un menor de nueve meses. También se incluye el ejercicio de cargo público representativo, la privación de libertad del trabajador, mientras no exista sentencia condenatoria, por fuerza mayor temporal, una excedencia, el ejercicio del derecho de huelga o la decisión de la persona trabajadora que se vea obligada a abandonar su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género


¿Cómo se gestiona la jornada MIR?


Respecto a la jornada laboral, la duración máxima no podrá exceder las 37,5 horas semanales de promedio en cómputo semestral, salvo acuerdo, pacto o convenio. Entre el final de la jornada y el comienzo de la siguiente deberá mediar, como mínimo un período de descanso continuo de 12 horas. "En todo caso, después de 24 horas de trabajo ininterrumpido, la persona especialista en formación tendrá un descanso continuo de 12 horas, salvo emergencia asistencial", concreta Sanidad.

El residente no podrá realizar más de siete guardias al mes, y se ajustará a lo estipulado en el Programa Oficial de la Especialidad correspondiente. Asimismo, tampoco podrán celebrarse contratos de trabajo con jornada a tiempo parcial. En los casos de embarazo o guarda legal de un familiar directo, bien sea menor o persona con discapacidad, se podrá autorizar por la Comisión de Docencia una reducción de jornada, debiendo tratar las "horas perdidas" como una suspensión de contrato ordinaria a efectos de establecer una prórroga a la evaluación: "En esos casos se permitirá realizar jornadas diarias no superiores a doce horas. No se prevé la autorización de reducciones de jornada de más del 50 por ciento".
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