Varios facultativos se preparan para comenzar el examen MIR.
Graduados de Medicina de todo el mundo ven en el examen
MIR español una posibilidad para labrarse el mejor futuro posible como
médicos.
México,
Ecuador, Venezuela, son algunos de los países de los que provienen muchos de esos facultativos que deben de cumplir una serie de requisitos burocráticos y académicos para poder realizar su inscripción a la prueba de
Formación Sanitaria Especializada, pero ¿cuáles son esas exigencias?
En primer lugar, la tarea más importante y laboriosa es la homologación del
título de Medicina, un proceso lento y complejo que “puede llevar desde tres a seis meses”. Según explican desde el
Ministerio de Educación, encargado de dicha homologación, el objetivo de esta es equipar el
título de Medicina expedido por un país extranjero con el título español.
“Hay que examinar el
plan de estudios, las asignaturas y sus créditos. Todo debe de estar muy especificado para que el técnico del
Ministerio pueda avalar que dicho diploma cumple con los mismos requisitos que el título de M
edicina nacional”, explican.
El procedimiento de homologación se puede hacer
vía online a través de una plataforma confeccionada por el
Ministerio de Educación. En ella deberán de acreditarse toda la documentación requerida por la entidad.
Inscripción
Pero los tramites no quedan ahí. Se estima que el
Ministerio de Sanidad inicie el proceso de inscripción de las pruebas de Formación Sanitaria Especializada en la segunda quincena de septiembre de este año. Será en ese momento cuando cualquier persona extranjera no comunitaria que quiera hacer el examen
MIR y optar a una de las
6.526 plazas que se ofertan este año deba de, además de presentar el
título homologado, presentar su
pasaporte y el
permiso de residencia, que deberá de haber expedido previamente la Embajada o el consulado español.
Los extranjeros procedentes de la
Unión Europa, el Espacio Económico Europeo, Suiza o Andorra, tienen
presentar una fotocopia compulsada del pasaporte o documento nacional de identidad en vigor con el que hayan entrado en el
territorio nacional.
Asimismo, Sanidad exige una fotocopia compulsada de la
Certificación Académica Personal de estos estudiantes. Si el aspirante no lo presenta, se le dará un baremo de 1, es decir, como si todas las notas fueran aprobados. También se requiere las
Certificaciones Académicas Personales de tesis doctorales.
Del mismo modo, los aspirantes de otros países cuya lengua oficial no sea el castellano tendrán que acreditar un
diploma de idiomas. Para ello, deben presentar un diploma de español de C1 o C2; o un certificado acreditativo de la adquisición de las competencias correspondientes a esos
niveles lingüísticos. A todo esto hay que sumarle el pago de tasas que suele ser de unos
30 euros.
El cupo del 4%
Aunque a priori un médico extranjero no comunitario puede presentarse al
examen MIR en las mismas condiciones que uno español, las posibilidades de obtener una plaza son muy
limitadas. Cada año, al total de plazas MIR convocadas se reserva un cupo del 4 por ciento que va dedicado exclusivamente para estos facultativos foráneos. Es decir,
261 plazas, ocho más con respecto a la última convocatoria.
Precisamente, en la última convocatoria el cupo de plazas para
extranjeros no comunitarios se agotó con el número de orden 4.523. Esto quiere decir que, aunque haya extranjeros con un número de orden inferiro que el de un español puede quedarse sin plaza. Por ejemplo, el último español que obtuvo plaza MIR en la pasada convocatoria tenía un
número de orden de 8.173.
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