Esta técnica es utilizada actualmente en pacientes con un cuadro de patologías que abarca desde aneurismas hasta hemorragias internas, pasando por malformaciones arteriovenosas, coágulos de sangre, hipertensión, obstrucciones al flujo sanguíneo e incluso tratamientos para algunos tipos de cáncer, administrando el medicamento indicado directamente en el sitio del tumor, a través de un procedimiento denominado quimioembolización.
Este programa formativo, impartido por la línea Iavante de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, y en colaboración con la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, forma a los cirujanos en una técnica que supone un paso más en la cirugía vascular tradicional, ya que, al ser mínimamente invasiva, incide en la seguridad del paciente, al aplicar anestesia local en lugar de anestesia general, y reduce la estancia hospitalaria, el dolor postoperatorio y el daño en los tejidos, facilitando la rápida incorporación social y laboral.El Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) ha sido el escenario escogido para llevar a cabo la parte práctica del primer curso en Andalucía impartido a diez cirujanos vasculares residentes. La formación ha sido impartida por docentes de reconocido prestigio nacional como Eduardo Ros, presidente del Capítulo de Cirugía Endovascular de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), además de coordinador científico del programa formativo; Javier Álvarez, presidente de SEACV; José P. Linares y Fidel Fernández, facultativos especialistas en Angiología y Cirugía y profesores de la Universidad de Granada; así como Carlos Vaquero, Mercedes Guerra y Ángel Galindo, procedentes de los hospitales universitarios de Valladolid, Guadalajara y del Hospital de San Carlos de Madrid respectivamente.
La investigación y formación de cirujanos en este campo tiene una importancia relevante, ya que aproximadamente la mitad de la población mayor de 50 años sufre alguna patología vascular, sin olvidar el hecho de que las enfermedades del aparato circulatorio son ya la principal causa de muerte en España en ambos sexos.