El presidente de Aeemt, Juan Carlos Rueda.
Medicina del Trabajo es una de las especialidades que más sufre durante la adjudicación de plazas MIR. La disciplina médica suele quedar entre las últimas en completarse. Precisamente, en la convocatoria de 2024 ocupó todas sus vacantes en la última ronda de elección, después de quedar dos vacías en el proceso estándar. Desde la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt) han remarcado la importancia de promocionar esta rama facultativa para hacerla atractiva a ojos de los recién graduados. Para ello,
la reforma de su programa formativo se entrevé indispensable.
La actualización de los cuatro años de residencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es una de los objetivos principales de los representantes de Medicina del Trabajo. Y es que
la especialidad cuenta con uno de los programas formativos más antiguos del ámbito médico español. En concreto, su plan se mantiene sin modificaciones desde 2005, por lo que quedó anclado a la realidad de la disciplina hace casi 20 años. Es
tan antiguo como el de Medicina Preventiva y Salud Pública y solo le superan los de Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Torácica, Medicina Nuclear y Medicina Intensiva, aprobados en 1996.
"Necesitamos darle un giro", ha destacado el presidente de Aeemt, Juan Carlos Rueda. La organización
no ha enviado todavía ninguna propuesta al Ministerio de Sanidad, organismo que pretende actualizar los planes más antiguos en los próximos dos años como máximo. No obstante, tres grupos de trabajo de la asociación de facultativos especialistas labora en estos momentos para llegar a una hoja de ruta actualizada sobre la formación MIR.
Cambios en las rotaciones y la teoría para modernizar Trabajo
Pese a no contar con un documento definitivo, Rueda apuesta por traer la especialidad al 2024 tanto en contenidos teóricos como prácticos. A nivel formativo, el médico ha destacado la importancia de
flexibilizar las lecciones y adaptarlas a las nuevas tecnologías, como es el caso de la Inteligencia Artificial. "Nuestro curso era muy académico y nos hacía perder atractivo frente a disciplinas como la Cardiología o la Traumatología, cuya formación teórica no es tan rígida", ha añadido. Por ejemplo, el presidente de Aeemt ha recalcado la importancia de contar con sesiones clínicas fuera de los horarios de las rotaciones, en las que participen también otros servicios.
Asimismo, otro punto de vital importancia es
la actualización de las rotaciones. Precisamente, este es uno de los principales puntos de trabajo de los representantes de esta rama sanitaria, quienes deciden cuáles merece la pena prolongar en el tiempo y cuáles deben reducirse o incluso eliminarse del programa formativo.
En la actualidad,
las rotaciones de los MIR de Medicina de Trabajo se estructuran de la siguiente manera. El orden en cada punto es cronológico, por lo que la primera disciplina es la que comienza el organigrama del año hasta la última, que completa los 12 meses:
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R1: Medicina Interna (2 meses), Urgencias (2), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (1), Curso Superior en Medicina del Trabajo -formación teórica y práctica organizada por la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo- (6), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (1).
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R2: Alergología (1), Cirugía General (1), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (1), Oftalmología (1), Traumatología (2), Reumatología (2), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (1), Rehabilitación (1), Dermatología (1), Otorrinolaringología (1).
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R3: Mutua aseguradora (1), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (4), Rotación Externa Opcional (2), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (3), Salud Mental (2).
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R4: Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (6), Atención Primaria (1), Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (5).
Promoción de la especialidad para su supervivencia
Medicina del Trabajo no solo es una de las especialidades a las que más le cuesta completar plazas, junto a Familiar y Comunitaria y Preventiva y Salud Pública. También es
una de las pocas que pierde puestos formativos en la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de 2025 respecto a la del año anterior. En concreto,
seis, por lo que pasa de 126 a 120. "Perder vacantes no es compatible con las previsiones de jubilaciones de los próximos cinco años", ha alertado Rueda, quien prevé una pérdida importante de especialistas.
Por ello, la Aeemt considera
fundamental aumentar el número de plazas y, sobre todo,
promocionar el atractivo de la especialidad, al menos para completar la oferta completa de las próximas convocatorias FSE. "Medicina del Trabajo es bastante desconocida por los graduados, que piensan que somos únicamente los de los reconocimientos médicos", ha afirmado Rueda. En este punto, vuelve a entrar la formación.
El presidente de Aeemt ha destacado que para que la especialidad llegue a los estudiantes hay que tomar una serie de medidas, entre las que es clave
la instauración de una asignatura de Medicina del Trabajo en todos los planes de estudios del grado universitario en España -también en Enfermería-. "Conocer las bondades de esta rama puede facilitar la adjudicación de nuestras plazas", ha asegurado, quien ha agregado como ventajas la variedad del lugar de empleo -organizaciones, empresas u hospitales- o el hecho de que no tenga guardias, lo que puede ayudar a la conciliación familiar.
Asimismo, también
ha valorado la propuesta del Ministerio de Sanidad de
fijar una fecha para el rechazo de la plaza MIR seleccionada y así que esta pueda pasar a una segunda vuelta para aquellos aspirantes que no hayan escogido todavía. No obstante, bajo su punto de vista, los cambios formativos son la llave para el impulso de Medicina del Trabajo.
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