Los MIR consumen menos tabaco que hace 20 años

Los residentes mejoran sus hábitos. Al menos en el Hospital Reina Sofía, donde se ha descubierto que el consumo de tabaco se ha reducido un 38 por ciento entre los MIR en las últimas dos décadas, según los datos del estudio realizado por la Unidad de Medicina del Trabajo.

La investigación, que ha sido liderada por Antonio Ranchal, ha permitido revisar los hábitos tabáquicos en el hospital desde prácticamente su apertura hasta la actualidad. La participación de 340 médicos internos residentes “nos ha permitido saber que se reconoce como fumador el 6,15 por ciento de los MIR”, lo que representa un descenso muy representativo con respecto a años previos.

La noticia ha sido recibida con alegría, ya que “los médicos jóvenes son la punta de lanza del colectivo facultativo, por lo que transmiten una imagen positiva a los demás profesionales y hacia los usuarios”, indican. Si se comparan las estadísticas, prosigue Ranchal, “podemos afirmar que la bajada de este hábito insano se aproxima al 38 por ciento, ya que un trabajo realizado hace 20 años apuntaba que alrededor del 44,2 de los médicos jóvenes del Hospital Reina Sofía (de entre 24 a 35 años) era fumador”. 

Los trabajos consultados por la Unidad de Medicina del Trabajo del hospital revelan que, a finales de la década de los 80, aproximadamente el 60 por ciento de los médicos del hospital se reconocía como fumador habitual, siendo la época en la que incluso se fumaba delante del paciente. A inicios de la década de los 90, este porcentaje se redujo situándose en el 48 por ciento. Ya en 2004, la bajada de profesionales de todas las categorías que fumaban en el hospital es considerable, pues se situaba en torno al 30 por ciento, mientras que el pasado año este porcentaje fue del 22,8 por ciento. 

El descenso del consumo de tabaco en el hospital “ha sido impactante, partiendo de una situación hace 40 años en la que estaba permitido fumar, incluso en la consulta médica, hasta la actual, en la que contamos con una legislación protectora frente al tabaquismo y programas específicos para favorecer la reducción del consumo”, sentencia el experto.