Cientos de seres queridos esperan a los aspirantes a las afueras de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
El examen
MIR 2025 ha llegado a su fin. Después de
meses de trabajo y esfuerzo, los miles de aspirantes a las 9.007 plazas para especialista ya han respondido a las preguntas que
marcarán un antes y un después en su futuro. A las afueras de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, centenares de amigos y familiares esperaban a los
recién examinados para celebrar con ellos
el fin de una etapa que
seguro que será inolvidable.
“
Ha sido más fácil que otros años o por lo menos esa es la sensación que tengo en caliente” es alguna de las reflexiones más compartidas por cada una de las personas que salían de las
aulas de la facultad. “
Las imágenes han sido asequibles y he notado que han preguntado mucho sobre cáncer y Oncología. Al menos más que de costumbre”, desarrolla una de las aspirantes que bajaba la cuesta de uno de los laterales del
centro educativo.
Un entorno de festividad
A las afueras, decenas de los familiares portaban globos, pancartas, ramos de flores y alguna bebida que daría
la bienvenida a sus seres queridos. “Los últimos meses han sido difíciles, ella estaba nerviosa y, al final,
quieras que no es algo que se contagia al resto de la familia”, comentaban algunos de los seres queridos, disfrazados todos de médicos, que esperaban a una de las aspirantes. “
Estamos muy orgullosos de ella, aunque ninguno seamos médicos, es toda una inspiración que ella dé todo por lograr su sueño. Pediatría, médico de Familia…
El abanico de opciones es amplio”, aseguran.
"Estamos muy orgullosos de ella, es toda una inspiración que dé todo por lograr su sueño"
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Con el paso de los minutos, el ambiente crecía ante la espera de los candidatos.
Los gritos se sucedieron cuando a las 20.30 de la tarde las puertas de la facultad se abrieron para dar paso a los aspirantes que han conseguido terminar con un arduo camino de esfuerzo, constancia y, sobre todo, mucho sacrificio. “Ahora toca cenar con la familia, tomar alguna que otra cerveza y esencialmente dormir. Tengo muchas ganas de descansar sin el agobio que supone el examen y todo el estrés de jugarse todo a una carta”, comenta una de las aspirantes a la salida de la prueba.
“Tengo pensado descansar e irme a mi país.
Tengo ganas de volver a Costa Rica con mis seres queridos y ahí ya se celebrará todo con los míos”, explicaba otra de las aspirantes a la salida. Besos, abrazos, lágrimas y emoción invadían cada instante que se sucedía en el recinto académico después del
MIR 2025. “Si todo sale como creo,
estoy convencido de que podré entrar a la especialidad que siempre he querido y, por fin, cumplir un sueño”, afirmaba emocionado otro de los candidatos.
"Si todo sale como espero, estoy convencido de que podré entrar en la especialidad que siempre he querido"
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Los meses de trabajo, esfuerzo y horas de dedicación desde la mañana hasta la madrugada de estudio llegan a su fin entre gritos de emoción y de apoyo. Ahora, los festejos y celebraciones de los
miles de aspirantes inundan todas las preocupaciones que pudieran existir en sus cabezas.
La música ha empezado a ser la banda sonora de la noche y muchos comienzan a abandonar la facultad.
Pronto lo candidatos podrán saber la plantilla con los
resultados oficiales y comenzará el proceso de impugnación con aquellas preguntas con las que estén disconformes y, tras ello, los resultados tardarán poco en llegar. Sin embargo, y como han reconocido muchos de los presentes, “
esos son problemas del mañana, ahora toca volver a vivir”.
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