Imagen del Consejo Interterritorial celebrado en Galicia.
Las comunidades autónomas empiezan a diseñar planes para
incentivar la figura del tutor MIR 14 años después de la entrada en vigor del Real Decreto 183/2008, que desarrolla su cargo en Formación Sanitaria Especializada. Tan solo
Cataluña y
Baleares compensan económicamente la labor de estos profesionales, a las que se quiere unir
Castilla y León, que
pagará hasta 1.700 euros a los tutores MIR en concepto de abono de una productividad variable por funciones de tutorización. Esta medida se enmarca en las iniciativas para paliar las
renuncias entre los tutores y prestigiar los servicios de salud.
En Cataluña se implantó esta medida en 2016, mientras que Baleares la adoptó en 2019.
Solo siete de las 17 comunidades autónomas cuentan con una
normativa específica sobre la figura del tutor en Formación Sanitaria Especializada. Además, Castilla-La Mancha, La Rioja, Extremadura, País Vasco, Canarias y Andalucía recogen con una
amplia heterogeneidad algunos incentivos que ofrecen a los médicos
a cambio de involucrarse en la docencia de los MIR.
El plan de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León es una orden en la que está trabajando el
departamento liderado por Alejandro Vázquez, aunque por el momento es un texto que se encuentra en
fase de borrador y aún podría sufrir modificaciones. En concreto, se detalla un
abono de 1.500 euros por la tutorización de un residente y de 1.700 euros por dos o más MIR. Por su parte, en Enfermería el importe sería de 1.200 euros por la tutorización de un EIR y de 1.400 euros en el caso que sean dos o más.
Diseño para incentivar la figura del tutor MIR
Las demás regiones que aún no tienen normativa específica o bien no cuentan con incentivos para recompensar la labor del tutor MIR e incluso también las que ya lo hacen se encuentran en pleno
proceso de análisis y diseño de propuestas para prestigiar la figura de este cargo, según ha podido saber
Redacción Médica.
Fuentes de la
Consejería de Salud de Asturias avanzan que la dirección general
trabaja en esa línea, sin poder dar más detalles ni de la hoja de ruta planificada ni tampoco de las iniciativas que se proponen, aunque podría haber novedades pronto. Por su parte, el director general del Servei de Salut de Baleares (IB-Salut),
Manuel Palomino, también apunta en la misma dirección y asegura que se debe "
potenciar esta figura, por lo que estamos analizando la manera de cómo hacerlo", sin tampoco aventurarse en ninguna medida concreta.
En la convocatoria de 2022, el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) recibió
193 escritos de 681 tutores MIR de Medicina de Familia renunciando a su plaza, lo que supone el
28 por ciento del total. A su vez, la Consejería de Sanidad apuntó que está estableciendo "medidas que tienen por objeto la
revisión completa de la figura del tutor de residentes, tanto desde el punto de vista normativo como formativo".
Ante esta situación, que se produjo el pasado febrero, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) alertó que
esta situación pone en peligro las condiciones necesarias para una
buena formación a los MIR, por lo que solicitó que se garantizase el adecuado seguimiento de la formación de los nuevos especialistas en Medicina de Familia para que su formación sea de calidad.
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