Vicenç Martínez, director de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
Ha pasado más de un mes desde que los más de
9.000 aspirantes MIR comenzaran su residencia en los hospitales asignados. Una entrada "atípica" en cuanto a sus predecesores debido a la pandemia Covid-19 y los protocolos de seguridad establecidos, entre los que se incluye la detección de posibles contagios y la vacunación de los futuros especialistas.
Medidas de protección que según denuncia la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no han sido respetadas ni por el Ministerio de Sanidad ni por las diferentes comunidades autónomas. De forma
previa a su incorporación, los residentes deberían "haberse hecho
pruebas de detección del Covid para evitar contagios, así como
serologías para ver los niveles de protección que tienen", asevera
Jorge Curiel, secretario técnico de Salud Laboral de la confederación sindical.
Con los resultados en la mano, se habría podido decidir
"si se tienen que vacunar o no", si son necesarias
una o dos dosis o si existe la posiblidad de demorar la vacuna, bien por una infección simultánea o porque "tengan niveles muy altos de anticuerpos".
Peligro de contagiar y ser contagiados
Critican, por tanto, que los residentes no hayan pasado todos los controles de vigilancia de salud, siendo esta una "
obligación de todos los servicios sanitarios en la protección de sus trabajadores antes de su incorporación". Más aún en el caso de los médicos residentes, apuntan desde CESM, donde puede haber
enfermedades profesionales, como el caso del Covid, o en casos donde la salud del profesional pueda afectar a terceros, "como es el caso", ya que, al no hacer controles a los profesionales puede ocurrir que
se infectan sin que se sepa y puedan contagiar a compañeros y a pacientes.
El contagio puede producirse en la dirección inversa, ya que los
MIR más recientes hacen sus
guardias en urgencias hospitalarias y entran por tanto en
contacto directo con pacientes que pueden estar contagiados de Covid-19. "Antes de incorporarlos se deben adoptar medidas de prevención necesarias", insisten, aludiendo no solo a la vigilancia de la salud y a una posible vacunación sino también a la
formación de los aspirantes en este escenario pandémico.
Una situación que ha atestiguado la propia Asociación MIR España quien, en voz de su presidente, Enrique Cuñat, denuncia que
"no se han seguido los protocolos en salud laboral para presevar la seguridad de los nuevos residentes".
"Los únicos que tenían puesta la vacuna son los que se la habían puesto antes por otro motivo, en la mayoría de centros se les ha vacunado una vez ya habían empezado a trabajar. Esta situación ha provacado que varios R1 se hayan contagiado, produciendo nuevos contagios entre los residentes", denuncia Cuñat, que critica a las administraciones públicas a la vista de la gestión realizada: "
No han sabido actuar con anticipación desde el Ministerio de Sanidad y han esperado a que cogieran plaza para empezar a planteárselo, con lo que se ha llegado muy tarde".
Incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos
"Obviamente nada de esto se está cumpliendo", lamentan desde CESM, convencidos de que "no se está haciendo lo que se debería hacer" y no se están "respetando las evidencias científicas". La falta de protocolos supone además el "incumplimiento tanto de la normativa de prevención de riesgos como del RD 664/1997 de profesionales expuestos a riesgos biológicos", detallan desde el sindicato.
Desde el Ministerio de Sanidad aseguran "no tener constancia" de lo sucedido ya que, según explican, se facilitó a los centros y unidades docentes diariamente toda la información sobre los adjudicatarios de plaza para proceder a la vacunación por Covid-19 a la mayor brevedad posible. De igual manera, se "instó a los adjudicatarios de plaza a contactar con sus unidades docentes para facilitar la vacunación por Covid-19 y el reconocimiento médico previo", traslandándose a su vez dicha petición a la Comisión de Recursos Humanos y al Consejo Interterritorial del SNS, aclaran.
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