La especialidad MIR que expulsa a médicos al extranjero: "Es un drama"

Con una plantilla de unos 400 especialistas en Cirugía Cardiovascular en España, sobran perfiles y faltan puestos de trabajo. Mientras en especialidades como Pediatría o Familia la demanda de especialistas aumenta en todas las regiones, los residentes de Cirugía Cardiovascular se ven obligados a salir de España para optar a contratos estables.

Este es el caso de Gertrudis Parody y Fernando Laviana, quienes tras finalizar su residencia decidieron probar suerte en otros países, pues “aquí no había opciones ni posibilidad de seguir aprendiendo”. Así, como ya han denunciado los representantes sanitarios a Redacción Médica, el exceso de especialistas supone que hay facultativos sin trabajo y que tengan que irse a otros países, mientras que hay especialidades que no se están cubriendo.

La especialidad de Cirugía Cardiovascular requiere no solo el esfuerzo de aprendizaje durante el MIR si no, como destaca Laviana, “es necesario estar en constante actualización, requiere mucho esfuerzo porque le paras el corazón a una persona, no puedes tener ningún fallo. Se trata de una especialidad que se aprende despacio y en la que necesitas un volumen alto de operaciones para sumar experiencia”.

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"Se trata de una especialidad que se aprende despacio y en la que necesitas un volumen alto de operaciones para sumar experiencia"

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En concreto, el bajo número de operaciones afecta de lleno a esta especialidad, pues no permite a los facultativos mantenerse actualizados y cumplir con la recomendación europea de “150 casos al año, lo que serían unos tres a la semana”, que en España se reducen a una operación por especialista que, en el caso de los residentes “supone que no puedan aprender a operar y tengan que buscar trabajo fuera, lo que puede ser un drama”.

Tras pasar por su residencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Laviana probó suerte en Reino Unido en 2020 “hay que tener en cuenta que al irte fuera no pasas a ser adjunto, eres fellow, un equivalente a residente y así te puedes tirar hasta 10 años, porque es difícil conseguir una plaza”. Esta situación llevó a este especialista a replantearse su carrera, diciendo “volver a España y presentarme de nuevo al MIR”, pues “yo lo que quiero es trabajar de médico con un contrato, la especialidad ya me da más igual”.

Poder trabajar y continuar especializándose es el principal escollo al que se enfrentan los MIR de Cirugía Cardiovascular, una situación que para revertirla “habría que centralizar muchos servicios y hacer servicios con más volumen, sacar muchas menos plazas MIR durante varios años y eso no va a pasar”, destaca el especialista sevillano.

Proyecto de vida y sueldos de 8.000 euros

En mayo de 2020 Gertrudis Parody terminó su residencia y optó a un contrato de cinco meses, renovados por otros cinco meses más en su especialidad de Cirugía Cardiovascular. “Una vez terminaron estos contratos ya no tenía nada y, sumado a que mi pareja estaba en Qatar, me vine aquí”.

En palabras de Parody, “si volviera a España no sé si tendría estabilidad, porque además no se cuenta el tiempo que ejerces en países fuera de la Unión Europea para la Bolsa de Empleo, lo que en mi caso me dejaría a cero”. 

Así, como especialista en Qatar, el sueldo de una cirujana cardiovascular se sitúa en unos 8.000 euros mensuales sin guardias y sin tener que pagar impuestos. “Es un sueldo en una categoría que es la equivalente a residente en España, es decir que cobro más que un adjunto en España, a lo que se añaden los complementos”. Esta situación “sería imposible en España, donde estaría concatenando contratos y si por ejemplo quisiera ser madre podría verme en la situación de no tener en ese momento un contrato y no tener derecho a baja ni a nada”.

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"Si por ejemplo quisiera ser madre podría verme en la situación de no tener en ese momento un contrato"

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Tanto Laviana como Parody no se arrepienten de su paso por el MIR de Cirugía Cardiovascular, aún así alertan de las pocas posibilidades de encontrar empleo. Por ello, Laviana destaca que “si te metes, primero debes saber lo que hay y, si no puedes seguir, buscarte otro camino, hay que informase muy bien y pensárselo mucho”, pues “no creo que la situación vaya a mejorar, no hay garantías de que vayan a tener un trabajo y además, de aquí a cinco años estará peor”.

Por su parte, Parody señala que “si es algo que te apasiona, adelante, hay que arriesgarse, pero si no es el caso es mejor ser práctico y buscar otra especialidad”. Una elección que debe partir de saber que “te van a pagar mal y vas a estar con contratos de bajas y coberturas puntuales”, a lo que suma que “salir fuera tampoco es un proceso fácil”.