Javier Collada, el número 344 es el primero de los MIR que eligió neumología.
14 jul. 2016 10:40H
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Javier Collada, el número 344 de los médicos internos residentes (MIR) que eligieron plaza en el acto de asignación de la convocatoria 2015-2016, fue el primero que optó por Neumología, especialidad que ya ha comenzado a hacer en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. “Me parece muy bonita y muy completa”, ha detallado el residente, según informa Neumomadrid.
El residente se ha decantado por este centro sanitario porque considera que, aunque todos los hospitales de la Comunidad de Madrid tienen alguna unidad especialmente puntera en Neumología, “el 12 de Octubre es el más completo y todas las unidades son muy buenas”. Además, señala que el centro ofrece hacer guardias propias de la especialidad durante la residencia, “algo que no sucede en todos los hospitales”, y que los miembros del Servicio de Neumología “tienen muchas ganas de enseñar”.
Solo tres de los mil primeros MIR de la actual convocatoria eligieron Neumología. En opinión de Collada, la falta de atractivo de la especialidad se debe a que es desconocida para los estudiantes de Medicina: “Si no hubiera rotado por ella durante la carrera, quizá ni se me habría ocurrido escogerla. Muchos compañeros eligen especialidades como Digestivo o Cardiología porque combinan una parte médica con una parte intervencionista y, aunque la Neumología es muy similar en ese aspecto, se tiene mucho menos en cuenta a la hora de escoger”.
A pesar de que la Neumología nunca ha estado de moda –“quizá porque es una especialidad más nueva que el resto”, comenta Collada–, el residente cree que, gracias el avance de la especialidad en campos como el sueño y la ventilación, “quizá solo sea cuestión de tiempo que se empiece a ver como una rama médica tan útil y tan completa como las demás”.
Una especialidad que aúna tradición y progreso
Javier Collada se decidió a hacer Neumología por las posibilidades que ofrece la fisiología del aparato respiratorio, con pruebas como la espirometría o los estudios del sueño, y las técnicas de imagen, como el TAC de tórax: “Es una especialidad que sigue basándose mucho en la Medicina de siempre, ya que sin la auscultación no podríamos hacer nada, pero, a la vez, se ha desarrollado hasta el punto de realizar broncoscopias o gammagrafías pulmonares”.
El residente explica que ocurre lo mismo con las enfermedades del pulmón: “Tratamos patologías como la hipertensión pulmonar y cada vez conocemos más tipos de enfermedades intersticiales, pero sin olvidarnos de la clásica tuberculosis. Dentro de la práctica clínica común, la Neumología no se queda restringida a solo un par de enfermedades, sino que son muy variadas, empezando por la EPOC o el asma y siguiendo por la enorme variedad de infecciones que afectan al pulmón, la apnea del sueño, el tromboembolismo pulmonar, etc.”.
Además, destaca la gran relación que existe con otras especialidades: “Las vasculitis, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la sarcoidosis, la fibrosis quística o las enfermedades del corazón pasan por el pulmón en un momento u otro, y me gusta estar ahí para poner mi granito de arena”.
Por último, Collada hace hincapié en el modo particular que tienen los neumólogos de tratar las enfermedades respiratorias: “No todo son pastillas, sino que usamos inhaladores, nebulizadores, mascarillas de oxígeno y, sobre todo, un montón de dispositivos, como la CPAP. El campo de la ventilación y todos sus aparatos es una de las cosas más originales y que más me atraen de esta especialidad”.
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