El presidente de la Comisión Nacional de Medicina Legal y Forense del Ministerio de Sanidad, Josep Arimany.
En 2022 debutó en la convocatoria MIR la
especialidad de Medicina Legal y Forense, con ocho plazas que se han mantenido en la siguiente edición. En la primera ocasión se agotaron en la
adjudicación de plazas sobre el número 5.000 y
en 2023 bajó casi 2.000 números, cerrando la elección con el número 3.231. El presidente de la Comisión Nacional de Medicina Legal y Forense del Ministerio de Sanidad, Josep Arimany, celebra el "éxito" y
tiene la "satisfacción que es una especialidad competitiva", según indica a
Redacción Médica. Una vez terminada la residencia, una de las ventajas en la trayectoria profesional será que
esa experiencia valdrá para lograr una plaza fija en un concurso oposición, sin OPE, y "no hacer la oposición normal como hasta ahora".
Arimany remarca que en las primeras 1.000 plazas
ya hubo varios aspirantes que se decantaron por Medicina Legal y Forense, por lo que queda ratificado que es una especialidad que
atrae a algunos de los mejores médicos internos residentes. De hecho, el primer año
llegó a competir con Dermatología y Cirugía Plástica. Además, por el momento
no se ha producido ninguna renuncia, al contrario de lo que sucede con otras categorías, y asegura que "los directores me transmiten que
los residentes están satisfechos y contentos porque ha habido una buena acogida en los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses".
El presidente de la Comisión Nacional de Medicina Legal y Forense destaca que "al haber pocos residentes
estamos más encima que en otras especialidades" y reconoce que esta situación "
tiene un efecto llamada a otros residentes que quieran optar a estas plazas". Aunque había pocas dudas sobre los resultados que podría lograr esta especialidad, siempre las hay y Arimany se sincera ante una hipotética mala acogida: "I
magina que pasase como Medicina de Familia, que quedasen plazas vacantes".
Inicio de la residencia y salidas profesionales
Arimany relata que en los dos primeros años de la especialidad de Medicina Legal y Forense los MIR
tienen contacto con la mayoría de especialidades porque en su ejercicio como médico forense "es importante tener un conocimiento integral y transversal". "El médico forense tiene que hacer asistencia al detenido, en los organismos judiciales, valoración del daño, en ocasiones de violencia sexual, …". Así, y como detallan residentes como
María Ruiz, R1 de Medicina Legal y Forense en Valencia,
pasan al poco de llegar por "seis o siete especialidades entre las que se incluyen Traumatología, Pediatría, Medicina de Familia, Radiología y Anatomía Patológica".
Una de las ventajas en el futuro de los MIR cuando terminen la residencia es que "
podrán hacer la oposición en el cuerpo de médicos forenses en un concurso oposición, no la oposición normal como hasta ahora", según justifica Arimany. De esta forma podrán
acceder al cuerpo con un concurso oposición de méritos, como consta en el Real Decreto 704/2020, de 28 de julio, por el que se establece el acceso al título de médico especialista en Medicina Legal y Forense por el sistema de residencia.
El presidente de la Comisión Nacional de Medicina Legal y Forense se congratula de todos estos éxitos y agradece la
colaboración de las diferentes comunidades autónomas, que tuvieron y tienen que hacer la acreditación docente de una especialidad MIR nueva,
del Ministerio de Justicia, de aquellas regiones que tienen transferidas las competencias y del
Ministerio de Sanidad.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.