Oftalmología y Cirugía Maxilofacial aumentan plazas ante su creciente popularidad.
Los aspirantes se preparan para enfrentarse al
examen MIR en cinco meses. Su posicionamiento en el listado para la adjudicación de plazas -para el que este año no existe nota de corte- les permitirá escoger una u otra especialidad. Solo los que consigan los mejores resultados tendrán la posibilidad de escoger las que acostumbran a ser las disciplinas que agotan vacantes más rápido:
Dermatología y Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Pero, no son las únicas. Y es que
Oftalmología y Cirugía Oral y Maxilofacial han alcanzado la popularidad de las ramas preferidas tradicionalmente.
"Cirugía Oral y Maxilofacial y Oftalmología son dos especialidades que en los últimos años han alcanzado los primeros lugares de este listado de especialidades que se agotan en los primeros días", han resaltado fuentes de la academia
AMIR. Es más, ambas precedieron a Dermatología y Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en el orden de agotamiento de plazas de la pasada convocatoria,
por encima de especialidades populares como Cardiología, Traumatología o Anestesiología y Reanimación.
Dada la celeridad con la que se agotan las plazas en las mencionadas especialidades, aquellos que quieran formarse como oftalmólogo o cirujano oral y maxilofacial
deberá de apretar en sus jornadas de estudio. Esto implica seguir un calendario de forma rigurosa y clavar los simulacros previos a la realización del examen MIR, previsto para
el 25 de enero.
Según los expertos consultados, para analizar el éxito de estas especialidades
hay que tener en cuenta el número de plazas, ya que el de las disciplinas más demandadas suele ser menor al de aquellas que no logran cubrir todas sus vacantes, como es el caso de Medicina Familiar y Comunitaria. Esta última pone a disposición de los candidatos MIR más de 2.000 plazas cada año.
En el lado contrario, tanto Cirugía Plástica, Estética y Reparadora como Cirugía Oral y Maxilofacial no superan el centenar de puestos para la especialización, lo que facilita que completen su oferta. Eso sí, sus resultados contrastan con los de Neurofisiología Clínica y Medicina Nuclear, con un número similar, pero con mayor sufrimiento para llenar todos los puestos. Aquí entra el segundo elemento sobre la popularidad de determinadas disciplinas: las
posibles salidas laborales tras finalizar la residencia. Y es que las preferidas acostumbran a ofrecer ventajas a sus especialistas, ya sean salariales, de flexibilidad horaria o un menor número de guardias.
Plazas en alza para Oftalmología y Cirugía Oral y Maxilofacial
La convocatoria FSE de 2025 ha revelado que ambas especialidades
crecen en cuanto a número de puestos. De esta forma, tanto Oftalmología como Cirugía Oral y Maxilofacial siguen la línea ascendente de la oferta MIR, que este año marca récord histórico al alcanzar las 9.007 vacantes formativas.
En el caso de
Oftalmología, los aspirantes a esta especialidad contarán con cuatro plazas más, al pasar de 220 a 224. Madrid, con 51, Cataluña, con 34, y Andalucía, con 31, concentran buena parte de la oferta para dicha disciplina. Por su parte,
Cirugía Oral y Maxilofacial pondrá a disposición de los candidatos cinco puestos extra, por lo que va de las 35 del año pasado a las 40. Los centros de la región madrileña ofrecen más del 25 por ciento de las vacantes de la mencionada disciplina.
Por su parte, las especialidades históricamente más populares también elevan su oferta. Así,
Dermatología avanza de 123 a 131, mientras que
Cardiología lo hace de 197 a 203. No es la situación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que se mantiene en los 55 puestos.
La elección de plaza no depende solo de la especialidad
Pese a que el interés por la disciplina médica es clave a la hora de elegir plaza -sobre todo en los que se encuentran en la parte alta del listado de resultados del examen MIR-, no es el único elemento que tienen que en cuenta los candidatos. "Hay otras componentes que influyen como el tamaño del hospital, el número de residentes por especialidad cada año o el propio atractivo de la ciudad", han destacado las mismas fuentes de AMIR.
Un elemento que acostumbran a tener en cuenta los especialistas es el coste del nivel de vida de la ciudad en la que van a realizar su proceso formativo. De esta forma,
el precio del alquiler puede suponer que el graduado en Medicina se decante por una plaza u otra o incluso por una especialidad. Y es que hay que tener en cuenta que, en urbes como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca, el MIR de primer año puede llegar a invertir
más de la mitad de su sueldo en el pago de la renta.
Esto puede ser problemático, ya que las ciudades que acumulan buena parte de la oferta MIR, como Madrid o Barcelona, son las que también
requieren de una mayor inversión salarial en vivienda, pero también en alimentación, transporte u ocio. Y este paradigma afecta a todas las especialidades, independientemente de su popularidad entre los candidatos.
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