El número 2 no elige plaza: "Hice el MIR para acompañar a mis alumnos"

El MIR como un deporte de riesgo. Osvaldo Gabriel Pereira-Resquín, número dos de la actual convocatoria para acceder a plazas de residencia, se presentó a la evaluación para  acompañar a mis alumnos y medir la vigencias de sus conocimientos, por lo ha declinado la elección de una de las plazas de formación especializada. “Durante los últimos años he acompañado a mis alumnos de la academia CTO hasta la puerta del examen, pero ahora que he dejado de ser residente para convertirme en adjunto he tenido la oportunidad de estar con ellos en las aulas”, ha asegurado a Redacción Médica.

En una segunda conversación con este medio, ha aclarado que "los motivos que me impulsaron, en un 90 por ciento, fue el deseo de acompañar a mis alumnos, mientras que en un 10 por ciento, asegurarme que mis conocimientos seguían vigentes". En este sentido, ha precisado que "en ningún momento esperaba alcanzar este resultado, por lo que he preferido no molestar y quedarme sin escoger ninguna plaza".

Pereira-Resquín, quien no ha estado presente en el acto de asignación de plaza realizado en el Ministerio de Sanidad, asegura que “cuando me presenté por primera vez, durante la convocatoria 2010-2011, quedé de tercero en la clasificación, por lo que contactaron conmigo desde la academia CTO para dar clases. Desde ese momento, he seguido de cerca los últimos exámenes y barajado la posibilidad de revivir la experiencia”, apunta.

El actual número dos del MIR explica que “si tuviera que escoger especialidad, volvería a elegir Pediatría, ya que es mi opción predilecta. Aunque admito que también es muy bonita Dermatología”. En este sentido, se siente satisfecho con las oportunidades que le ha dado la especialidad, ya que “actualmente estoy contratado en el Hospital Universitario y Politécnico de La Fe en Valencia, así como por la Universidad CEU Cardenal Herrera, lo que me ha permitido desarrollarme profesionalmente tanto en el ámbito asistencial como docente”.

El pediatra asegura que sus alumnos se han alegrado del resultado alcanzado. “Me ha sorprendido que me hayan llamado incluso algunos de años anteriores para darme sus felicitaciones. Incluso, algunos me han trasmitido que se sienten orgullosos de que haya sido su profesor”. Ante la satisfacción alcanzada, Pereira-Resquín bromea y asegura que “quizá hasta me vuelva a presentar el próximo año”.