Los
miedos, las
dudas y la
incertidumbre incrementan entre los aspirantes al
MIR 2023. A menos de dos semanas del ejercicio para médicos, que se celebrará el próximo
21 de enero, los candidatos se enfrentan a la recta final de la preparación, con realización de simulacros y repaso teórico, para lograr el objetivo:
alzarse con la plaza deseada. Sin embargo, en estos momentos, la tarea fundamental de los aspirantes no se centra en los libros, sino en
mantener la confianza en la preparación llevada a cabo en los últimos meses. Y es que, en este
sprint final, las preguntas que formarán parte de la prueba se convierte en la
principal preocupación de los médicos.
En declaraciones a
Redacción Médica,
Bruno, uno de los
12.629 aspirantes que han sido admitidos por el Ministerio de Sanidad, asegura que el factor que más miedo le genera es el
contenido de las preguntas. “Me da miedo que las preguntas del examen sean
tan específicas y/o absurdas que no midan el esfuerzo”, revela el joven, que asegura que espera que la Medicina interiorizada por los estudiantes pueda plasmarse en el ejercicio y que, en definitiva, el examen no se convierta en
“una lotería que ordene a los futuros médicos residentes al azar”.
Al igual que en la anterior convocatoria, el
examen MIR del próximo 21 de enero estará conformado por un total d
e 200 cuestiones tipo test con cuatro opciones de respuesta, pero solo una válida. Además, el cuestionario se completará con 10 preguntas de reserva.
Miedo a no conseguir plaza MIR
En esta misma línea,
Marta, otra de las médicas que está llamada a la prueba, no solo pone la lupa en las preguntas, sino también en el hecho de
no lograr la plaza deseada. “Mi miedo, como el de todos, es no sacar la plaza que me gustaría después de tanto esfuerzo, sacrificio y tiempo invertido, entre otras cosas. Da miedo no conseguirlo y decepcionar a la gente y a nosotros mismos”, explica la candidata.
Asimismo, también teme que ocurra algo en los días previos al examen que no le permita poder presentarse al mismo, además de
no conseguir controlar las emociones.
“También da miedo “no llegar”, emocionalmente hablando, o tener que volver a pasar por todo este proceso”, reconoce.
Sin embargo, asegura que la mayor preocupación de todas es la de no quedarse satisfecha con el trabajo realizado tras salir del aula de examen. “Teniendo en cuenta que hay que hacer un esfuerzo muy grande para aceptar que todo puede pasar y que no todo depende de ti,
mi miedo más grande es no quedarme satisfecha conmigo misma, aunque a día de hoy puedo decir que estoy muy orgullosa de mí misma, por haber llegado hasta aquí, ¡pase lo que pase!”, celebra la médica, que confía en el esfuerzo realizado.
Conocedor de la presión a la que están sometidos los estudiantes en esta recta final de preparación,
Fernando de Teresa, director académico de CTO, recomienda que se centren en su día a día y que tengan confianza en su preparación, ya que
“esto les conduce a que el día 21 de enero puedan llevar todo perfectamente preparado”. “Este día van a saber toda la Medicina teórica y van a poder reflejarlo en el examen. Para eso es importante, y lo más difícil, que confíen en que ese momento va a llegar y que cada día de estudio previo lo hagan con la certeza de que eso sirve. Que sepan que su preparación conduce hacia eso y que para conseguirlo solo deben
centrarse en la planificación que la academia les da diariamente”, recomienda el experto.
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