Thiane tiene claro que quiere una especialidad en la que dedique mucho menos tiempo extra que su progenitora

 Thiane Djalo, aspirante al MIR 2025 junto a su madre María Antonia García, nefróloga en el Hospital Universitario de Toledo.
Thiane Djalo, aspirante al MIR 2025 junto a su madre María Antonia García, nefróloga en el Hospital Universitario de Toledo.


4 ene. 2025 10:00H
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Estudiar el examen MIR 2025 se hace cuesta arriba, pero el ambiente puede ayudar a que la preparación sea más llevadera. Esta es la sensación que ha experimentado Thiane Djalo, quien por navidades ha vuelto a su pueblo, Almendralejo (Badajoz), y ha cambiado su lugar de estudio por el escritorio en el que su madre se preparó hace 35 años la prueba. "Estas fechas son un momento de debilidad y estudiarlo aquí me da mucha más fuerza al pensar que mucha más gente ha pasado por esto, incluida mi madre. Es una sensación de conexión", detalla a Redacción Médica. 

Para su progenitora, María Antonia García, nefróloga en el Hospital Universitario de Toledo, la situación le genera una gran "satisfacción" ya que le hace recordar todos los ratos que pasó "estudiando". "Me veo reflejada, y parece mentira que sea mi hija ahora la que reproduce toda mi experencia. Es una sensación de bienestar", señala. 


Sin embargo, no siempre ha sido así, y es que no quería que su hija sufriera las consecuencias de esta carrera tan "exigente", tanto en el estudio como en el ejercicio de la profesión. "Es verdad que parece una paradoja, aunque me gusta mucho, la Medicina es muy sacrificada y no lo quería para mi hija; a partir de tercero fui animándola un poco más, pero al principio no", explica García. De hecho, ha sido un apoyo para los momentos de estudio durante el Grado y ha conseguido que le gustase más la profesión. 

En este sentido, Djalo explica que hasta el último momento no se decidió a estudiar Medicina. "Mi madre siempre me desaconsejó estudiar Medicina porque era muy difícil. De hecho, yo de pequeña siempre decía que no quería porque no quería estar tan estresada como ella y no quería tener guardias", explica esta graduada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid. "Tengo mucho trauma por las guardias porque no me gustaba que ella durmiera fuera de casa. Así que, mi madre sabía lo que se venía y no le hacía mucha gracia, pero al final creo que todas las carreras son muy exigentes", añade. 

Especialidades MIR preferidas


Ante la típica pregunta de qué especialidad MIR quiere hacer, Djalo no tiene una fija pero sí tiene claro que quiere una médica. "Creo que las dos somos muy médicas, tenemos una vena friki de querer entender todo, toda la fisiopatología, muy del órgano y eso sí que me inspira. Así que Nefrología, su especialidad, me gusta pero sí que es verdad, también por su inspiración, quiero algo que no me haga dedicarle tanto tiempo", argumenta esta médica.

"No sé si va en su personalidad quedarse hasta tan tarde, pero lo he visto toda mi vida y quiero totalmente lo contrario. Tengo claro que será una médica, pero quiero también poder disfrutar de mi tiempo libre y buscaré una especialidad tranquila sin tanta carga de guardias, aunque creo que me volcaré demasiado", detalla. Sobre esto, García cree que ha influido bastante. "Sí me agradaría que hiciese Nefrología, pero porque a mí me gusta, es muy médica y tiene mucho atractivo. 

Ante la posibilidad de trabajar juntas en el mismo hospital se muestra un poco reticentes. "A mí sí me gustaría trabajar con mi madre en el mismo hospital, aunque a ella no le haría tanta gracia. Tal vez, no haría la formación en el mismo sitio más que nada porque sus compañeros me conocen y no me daría independencia". De hecho García lo ve de una for similar: "Trabajar juntas puede ser un deseo interno, pero no sería práctico y no lo veo una buena idea; cada una que en su propio Servicio desarrolle su profesión". 

Repetir el MIR 


Con el examen MIR a la vuelta de la esquina, Djalo explica que lleva la preparación mucho mejor de lo que pensaba "psicológicamente", pero no se encuentra tan bien de ánimos. "La academia nos marca un ritmo muy exigente, y es muy difícil ver que no puedes llegar a todo lo pautado o lo que te marcas tu mismo. Con el tiempo se mejora, pero tú siempre tienes la sensación de que te quedas muy atrás", explica. Además, asegura que no tiene miedo a tener que repetir el MIR. Una situación que ya vivió su madre en 1989 y 1990. "Creo que he conseguido liberarme de esa carga de tener que sacarlo a la primera y me lo estoy tomando como un aprendizaje. Si sale bien, genial y si no se vuelve a intentar", apunta y añade que le ayuda muchísimo la comunidad de aspirantes que hay en X. "La gente pensará que somos unos frikis pero a mi ma da la vida y me parece muy divertido". 


"No tengo miedo a repetir el MIR, creo que he conseguido liberarme de la carga de tener que sacarlo a la primera"



Sobre la prueba, si echa la vista atrás García ve diferencias en el contenido respecto a cuando ella se presentó."Bioquímica tiene mucho más peso, también Farmacología, sobre todo por las novedades y el crecimiento de los últimos años en el área de la Oncología y en Infecciosas", apunta. "La tecnología también ha cambiado mucho y no teníamos clases online, por lo que había que ir siempre presencial. Otra diferencia es a qué le dedicabas el tiempo en los descansos, la forma de desconectar era quedando con amigos, dando un paseos, ibas al cine... recuerdo que cuando estudiaba por la tarde y la noche -ya que soy la mayor de cuatro hermanos y eran mis horas de concentración-, me acostaba super tarde y empezaba a estudiar siempre después de ver la novela", finaliza. 
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