Las sociedades científicas en contra de la ACE ponen sus esperanzas en los tribunales y en las promesas de los candidatos a la presidencia



11 dic. 2015 9:28H
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José A. Puglisi. Madrid
Una batalla se aproxima en el campo de las áreas de capacitación específicas (ACE). En los últimos meses, el Ministerio de Sanidad y algunas sociedades científicas han entrado en conflicto directo, e incluso judicial, por la decisión de denegar su constitución como una especialidad y definiendo su futuro como una ACE, siendo el caso de Urgencias y de Infecciosas. La confrontación podría subir un nuevo peldaño ante la reunión prevista entre Sanidad y las áreas de capacitación específicas el próximo 17 de febrero.

Juan Jorge González Armengol, presidente de Semes; y José Miguel Cisneros, vicepresidente del Seimc.

Aunque la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (Seimc) y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) han adelantado a Redacción Médica que no asistirán a la reunión, Sanidad cuenta con una oportunidad para llevar adelante las ACE.

“El objetivo del ministerio es consolidar la creación de todas las áreas de capacitación, respaldándose en todas las sociedades científicas que estés dispuestas a participar, pero sin detenerse ante la ausencia de otras”, ha asegurado a este diario fuentes cercanas a la comisión permanente del Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud.

Inmaculada Alfageme, presidenta de la Asociación Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), apunta que “en el ACE de Infecciosas se ha venido trabajando y está previsto, en principio, seguir en ese camino”. Aunque advierte que “no sé si un cambio en el gobierno conlleve a una modificación”, el área de capacitación específica seguiría siendo desarrollada por los representantes de Medicina Interna, Pediatría y Neumología.

Alfageme ha insistido, además, en el interés de formar parte del ACE de Urgencias, ya que “el 80 por ciento de los casos están relacionados con problemas respiratorios o cardiovasculares, contando con argumentos suficientes para trabajar conjuntamente con los Médicos de Familia y Cuidados Intensivos”.

Con esta estrategia, Sanidad se blinda ante posturas contrarías, como la sostenida por Juan Jorge González Armengol, presidente de Semes, quien ha asegurado que “no vamos a nominar a nadie para la ACE, debido a que respetamos los procesos jurídicos del juicio que está en el Tribunal Supremo de Justicia. No como otros que, al parecer, les corre la prisa”.

Posturas en contra

González Armengol ha recordado que no está solo, ya que cuenta con el apoyo del 98 por ciento de los responsables de los servicios de Urgencia, así como de los principales sindicatos del sector, quienes consideran inviable que una ACE permita una correcta formación de los profesionales. Además, critican “la poca transparencia que existe en esta área del Gobierno, específicamente en relación con el comité de las áreas de capacitación”. La postura de Semes es rotunda y asegura que, por ahora, no tiene previsto participar en ningún proceso de las ACE, mientras que espera la resolución, en 2016, del Tribunal Supremo de Justicia.

El vicepresidente de Seimc, José Miguel Cisneros, también ha aclarado que “en coherencia con la decisión de la junta y del recurso interpuesto en el sistema de justicia, no participaremos en la reunión convocada por el Ministerio de Sanidad”. Por lo que recalca la postura mantenida en la reunión del 19 de noviembre, cuando Cisneros abandonó la reunión donde se discutía el futuro de las ACE, incluida la de Infecciosas.

Tras el impase, Cisneros afirma que “no hemos tenido ningún contacto con Sanidad, ni se ha realizado ningún comunicado oficial o extraoficial, lo que demuestra el poco respeto que existe hacia una especialidad que, de forma desinteresada, ha ayudado en los principales problemas de salud pública que ha afrontado el país”.

A pesar de compartir postura con Urgencias, ha adelantado que no está previsto crear un frente común, ya que no busca convertir su causa “en algo corporativo”, además de admitir que “estoy consciente de la situación de nuestra especialidad y estoy convencido de lo que defendemos, pero desconozco a profundidad cuál es la situación en el caso de otras especialidades”. De lo que sí está seguro el vicepresidente es que, “si se agota el camino de la argumentación, habrá que buscar nuevos métodos para hacer llegar nuestro mensaje”.

Aún con la carta de las manifestaciones en mano, la Seimc ha aprovechado la campaña electoral de los partidos políticos para presentar su solicitud y ganando el apoyo, hasta la fecha, de Podemos y PSOE. “Aún queda conocer la postura de Ciudadanos, con quienes nos reuniremos antes de la celebración de las elecciones”, adelanta. De ahí que esperen que, tras las votaciones, puedan reunirse con un nuevo ministro de Sanidad que escuche su petición de crear una especialidad de Infecciosas.

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