Dermatología: La especialidad MIR en la que uno nunca acaba de formarse

Dermatología es una de las especialidades que más llama la atención entre los futuros residentes en el momento que llega la elección de plazas MIR y todo parece indicar que será así en la convocatoria 2025. En este sentido, Alberto Soto, residente de cuarto año en el Servicio de Dermatología del Hospital Virgen de las Nieves, asegura que dicha especialidad ofrece la oportunidad de “contar con bastantes puertas una vez finalizas la formación.Tiene buenas conficiones laborales, ofreciéndote calidad de vida, y además no se deben realizar guardias”.

Una de las bondades que ofrece la especialidad y que Soto relata haber vivido durante sus años de residencia es su amplitud: “Dermatología permite desarrollarte en cualquiera de las inquietudes que tengas porque es quirúrgica, pero a su vez tiene enfermedades infecciosas, autoinmunes e incluso oncológicas”. Debido a ello, el residente certifica que se trata de una especialidad exigente y que requiere “un conocimiento muy amplio porque este llega a ser infinito”.

Soto está convencido de que, un año más, Dermatología será de las especialidades que agotará sus plazas MIR en los primeros días de adjudicación: “No hay ningún motivo para pensar que las prioridades han cambiado porque las condiciones son las mismas, las especialidades con respecto a hace unos años siguen más o menos ofreciendo lo mismo”. Pese a que cada año llega a ponerse de moda alguna especialidad, este MIR asegura que Dermatología “sigue ofreciendo lo mismo y la gente seguirá apostando por elegirla si tiene la oportunidad”.

El día a día durante el primer año MIR en Dermatología

El primer año MIR de Dermatología no es, ni mucho menos, un camino de rosas, sino que más bien una odisea, tal y como relata el residente: “Durante los primeros meses uno se da cuenta de que la especialidad es mucho más amplia de lo que se piensa. Durante la carrera y el MIR, la profundidad de los contenidos es poca, por lo que se llega a pensar que, pese a tener un número MIR bueno, uno no sabe casi nada de Dermatología”.  En este sentido, Soto reconoce que se llega a “sentir mucha presión para estudiar y adquirir rápido las habilidades en el quirófano”.

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"Durante la carrera y el MIR, la profundidad de los contenidos en Dermatología es poca"

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Pese a esta sensación inicial, este R4 asegura que, conforme avanzan los años de residencia, “se van asumiendo más responsabilidades y la persona se nota más capaz y más independiente a la hora de tomar decisiones y manejar pacientes y situaciones relacionadas con la Dermatología”.

Cerca de finalizar la residencia, Soto reconoce sentirse“muy capaz y bien formado. Sin embargo, sigue habiendo inseguridades, porque es una especialidad amplísima y sobre todo en el terreno de los diagnósticos, ya que hay más de 3.000 distintos. Conocerlos todos es un mérito que muy pocos logran”. Según este residente, al mismo tiempo que avanzas y mejoras, "tienes la sensación de que nunca acabas de formarte".

La investigación dentro de la residencia de Dermatología

Por lo que respecta a la parte de investigación durante la residencia de Dermatología, Soto revela que, al menos en el hospital donde realiza la residencia, “se investiga bastante y la mayoría de MIR son autores o coautores de varios artículos en revistas científicas. Además, es relativamente frecuente que haya participación en un programa de doctorado y se empiece a trabajar en la tesis doctoral durante la residencia”.

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"La mayoría de MIR de mi hospital son autores o coautores de varios artículos en revistas científicas"

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Pese a ello, el residente acaba sentenciando que este aspecto depende del tiempo que uno le quiera dedicar: “Hay que saber mantener el equilibrio para no abandonar, por ejemplo, la formación clínica por querer ser un buen investigador. Al revés también aplica: no abandonar la oportunidad de obtener méritos académicos y competencias en investigación”.