España ha dejado de contar con casi 1.000 residentes menos que no acabaron su formación.
El próximo 20 de enero, los aspirantes a convertirse en
Médicos Internos Residentes (MIR) se enfrentarán a las pruebas para acceder a una de las
8.772 plazas ofertadas por el
Ministerio de Sanidad en la convocatoria de
Formación Sanitaria Especializada (FSE) 2023-2024. Sin embargo, ello no asegura que, después de los cuatro o cinco años de residencia, dependiendo de la especialidad, el número de nuevos colegiados en España vía MIR crezca en esa medida. Sin ir más lejos, este año se
quedaron sin adjudicar 202 plazas MIR, todas de Familiar y Comunitaria, dos más que en la convocatoria previa. Y a ello hay que sumar otra variable: la de los
residentes que no acaban su formación. Según un estudio del
Sindicato Médico de Granada, entre 2017 y 2021, el
5,3 por ciento de los médicos que tendrían que haber finalizado su formación MIR no llegó a completar la residencia. Por encima de la media española se sitúan cinco comunidades autónomas, a saber,
Cataluña, Canarias, La Rioja, Galicia y Madrid.
La región catalana lidera, con un
8,1 por ciento, la tasa de abandono de la formación MIR en España en el último lustro. Le sigue Canarias, con un
7,1 por ciento de renuncia; La Rioja, con el
6,8 por ciento; Galicia, con el
6,4 por ciento; y la Comunidad de Madrid, con el
6,3 por ciento. En el umbral de la media nacional se queda
Extremadura, también con un
5,3 por ciento de abandono. Entre estas cinco CCAA, son
969 los colegiados vía MIR con los que no ha llegado a contar España entre 2017 y 2021, el
59,4 por ciento de los 1.630 que no terminaron su formación en ese periodo en todo el territorio nacional.
En el otro lado de la balanza, y por debajo del 4 por ciento de abandono, se encuentran otras cinco regiones:
Navarra, con el
1,9 por ciento;
Aragón, 3,1 por ciento;
Andalucía, 3,2 por ciento;
Castilla-La Mancha, 3,6 por ciento; y
Castilla y León, con el 3,7 por ciento.
¿Está asegurado el relevo generacional?
En el horizonte queda la pregunta de si, teniendo en cuenta esta circunstancia, España podrá mantener en el futuro su cartera actual de médicos colegiados. A 31 de diciembre de 2022, se contaba con
292.413 facultativos, según datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE), un
3 por ciento más con respecto al año anterior. De estos, el
21 por ciento tenía menos de 35 años, el
90,3 por ciento de los cuales era MIR, de acuerdo a Sanidad.
No obstante, la inmensa mayoría o se hallaba en edad de jubilación o lo estará en los próximos diez años. Estos últimos, los que a 31 de diciembre de 2022 tenían
entre 55 y 64 años, eran 62.306, el
21,3 por ciento del total. Entre
65 y 69 años había 33.165, el
11,3 por ciento, y con
más de 70 había 35.476, el
12,1 por ciento. Es decir, eran
130.947 colegiados entre 55 y más de 70 años. El Sindicato Médico de Granada calcula que, entre 2022 y 2027, podrían sumarse, como máximo,
44.999 nuevos especialistas al cómputo nacional, una cifra que se antoja
insuficiente para asegurar el relevo generacional.
Punto y final al plazo de solicitudes de la FSE
Este viernes ha concluido el plazo de presentación de soliciltudes para concurrir a la prueba de FSE el próximo 20 de enero. Ahora es abre un periodo de
dos meses tras el que se conocerán las
listas de admitidos y excluidos.
Hay 11.607 plazas en juego entre todas las especialidades, tal y como se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 24 de enero. Se trata de la que el Ministerio de Sanidad ya había definido como la mayor oferta de FSE de la historia.
La mayoría de plazas, 8.772, pertenecen a Medicina, un 2,6 por ciento más que las 8.550 de la convocatoria previa seguida de la
Enfermería, con
2.108 huecos para futuros Enfermeros Internos Residentes (EIR). La oferta la completan las 340 plazas para Farmacia, 247 para Psicología, 27 para Química, 65 para Biología y 48 para Física.
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