Estudiantes antes de realizar la prueba MIR.
Cinco semanas restan para la celebración del
examen MIR. El sábado
25 de enero unos
15.000 egresados de Medicina se enfrentarán a la prueba que definirá su futuro dentro de la profesión facultativa. Sin embargo, antes de la fecha clave se encuentran
las vacaciones de Navidad. Un momento de disfrute y relajación que parece incompatible a simple vista con el calendario de estudio de los aspirantes. Sin embargo, esta impresión se aleja de la realidad y de la recomendación de las academias de preparación del ejercicio. El descanso es imprescindible y se tiene que fomentar en las fiestas navideñas, pese a su proximidad al examen. Es más, se
entrevé fundamental para el rendimiento del candidato.
Desde la Academia
AMIR destacan que las vacaciones y las pausas en la preparación
"son un tiempo necesario y que debe estipularse dentro del calendario global de estudio". Y es que cerrar los libros en determinados momentos de la jornada es clave para dar continuidad al largo proceso de retención de conocimientos que precede a la prueba. “Una Navidad bien estructurada no tienen que ser un foco de distracción sino un descanso fundamental en una preparación tan exigente como es la del MIR”, han agregado fuentes del centro a Redacción Médica.
Eso sí, los expertos en el ejercicio de Formación Sanitaria Especializada (FSE) también han puntualizado que el interesado en presentarse al MIR
tampoco se puede dejar llevar por la algarabía de reuniones, salidas y planes que se programan entre el 24 de diciembre y el 6 de enero. Despejarse es una obligación del estudiante, pero dentro de unos límites. Y es que la rutina tampoco se puede perder. El programa de estudio se puede adaptar, pero no desvirtuar. "Es importante que los alumnos sigan el calendario establecido en los meses previos al
examen", han remarcado
Afrontar banquetes navideños como estudiante MIR
La respuesta es sí, el candidato puede descansar durante las vacaciones de Navidad. También es afirmativa la contestación a s
u presencia en las habituales cenas de Nochebuena y Nochevieja, además de las
comidas de Navidad y Año Nuevo. Eso sí, como sucede con el periodo de descanso, hay algunos detalles que hay que tener en cuenta.
Los atracones alimenticios están terminantemente prohibidos.
Una ingesta excesiva de comida puede derivar en problemas estomacales, somnolencia e incluso sentimiento de culpa, ninguno de los tres grandes aliados del estudio. Cuidado también con
la toma de bebidas alcohólicas. Y es que en esta ocasión el acercamiento al vino o el cava debe ser moderado o nulo. "El alcohol no es beneficioso un día de descanso si al siguiente se tienen que seguir con la preparación", han aseverado desde AMIR a este diario. "La idea es seguir con la cadencia habitual en todos los aspectos de la vida del opositor que no hagan que tenga una variación importante en sus tiempos", han añadido.
"El alcohol no es beneficioso un día de descanso si al siguiente se tiene que seguir con la preparación", han destacado desde AMIR
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Por otro lado, hay que vigilar las conversaciones. Y es que
el MIR puede ser un tema recurrente en reuniones a las que acuda el futuro residente. "Hablar sobre el examen es algo que es difícil evitar a pocas fechas del mismo y más aún en un opositor que lleva una preparación de muchos meses", han indicado las citadas fuentes. Sin embargo,
no hay que abusar de las preguntas en relación a dicha prueba. Un trabajo que tienen que interiorizar todas las personas cercanas a un aspirante a
una vacante formativa en el Sistema Nacional de Salud (SNS). "Tenemos que evitar que sea el tema central de conversación, por no generar una mayor preocupación de la que ya se tiene a escasas fechas de la prueba", han afirmado los vocales del centro educativo.
Mantener la rutina después de las fiestas
Una vez concluyan las celebraciones navideñas, el estudiante se situará a menos de 20 días del examen. Los nervios pueden incrementarse y generarse
un estado de ansiedad poco favorecedor para el egresado de Medicina. Un estado que únicamente se puede contrarrestar de una manera:
seguir las pautas de estudio.
Elevar el número de horas frente a los apuntes
puede resultar contraproducente. Salvo que lo indique el tutor especializado en el examen, lo mejor es continuar con el ritmo de estudio determinado meses atrás. "La preparación del MIR debe entenderse como una carrera de fondo. Es necesario llegar al final de la preparación con las fuerzas necesarias para poder afrontar el examen", han señalado los expertos consultados.
"La preparación del MIR debe entenderse como una carrera de fondo", han señalado en AMIR
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En general, semanas antes del examen se debe incidir "en el
repaso de cuestiones que tienen una mayor importancia en el examen". Además,
tampoco se puede abandonar la costumbre de descansar. Al final, esta es llave para la consecución de
la deseada plaza MIR. Ya sea en verano, en Navidad o a 24 horas de sentarse frente al cuestionario más esperado del año entre los graduados de Medicina.
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