Actos de asignación de plazas MIR.
Los futuros
MIR, EIR, PIR, FIR, BIR, QIR, y RFIR del
Sistema Nacional de Salud (SNS) tendrán que elegir este año su plaza de forma telemática, debido a la crisis del
coronavirus Covid-19. Una situación que no es inaudita en el Ministerio de Sanidad. Y es que en el año 2017 los residentes que iban a elegir plaza en las titulaciones PIR, FIR, BIR, QIR, y RFIR ya lo hicieron de forma electrónica obligatoriamente. En aquella convocatoria, el coronavirus solo era una parte de los virus ARN, y aun no había trastocado por completo nuestras vidas mediante la Covid-19, por lo que el motivo por el que el Ministerio de Sanidad tomó esta decisión fue únicamente en pro de
digitalizar la administración.
En aquel año, el Ministerio de Sanidad obligaba a que los profesionales que aspiran a las vacantes del
FIR, PIR, BIR, QIR y RFIR a elegir su plaza de forma telemática, por lo que solo los
MIR y EIR seguían el proceso tradicional de acudir al acto de asignación de plazas celebrado en la sede del Ministerio.
En aquel entonces, y a falta de conocer el procedimiento oficial sobre el que se sustentará la asignación de este año, para escoger una plaza online, los candidatos tenían que “
disponer de un certificado de firma electrónica válido y reconocido, que figure como tal en la lista de prestadores de servicios de certificación que mantiene el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital”.
Sanidad tomó esta decisión en pro de digitalizar la administración y el proceso de asignación de plazas de la FSE
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La guía que publicó el
Ministerio de Sanidad para aquella convocatoria establecía que, “si no fuera posible asignar ninguna de las plazas incluidas en una solicitud electrónica por encontrarse todas ellas asignadas a peticiones anteriores, se entenderá que el candidato renuncia a la prioridad obtenida, quedando pendiente sin plaza”.
Y al igual que se prevé que suceda este año, en 2017 ya
se daba un plazo máximo de 12 horas para cambiar las preferencias la solicitud.
Es decir, desde el día antes en el que comienzan los actos de asignación, y
hasta 12 horas antes de la fecha y hora en la que el aspirante esté convocado para comparecer según su titulación y número de orden, podrá presentar y modificar su solicitud.
Para evitar distorsiones dentro del modelo, Sanidad aclaraba que “si un aspirante solicita electrónicamente plaza de una especialidad de la que ya tiene o está en disposición de tener un título oficial de especialista obtenido por cualquier vía, le aparecerá una advertencia recordándole que, aunque se le adjudique la plaza le será anulada esa adjudicación en cuanto se verifique la condición de especialista en el
Ministerio de Educación”.
Complejidad del proceso
La principal diferencia entre el modelo electrónico implantado en 2017 en los aspirantes del FIR, PIR, BIR, QIR y RFIR (los cuales suman en torno a mil aspirantes) con el que se quiere realizar este año, debido a la situación del
coronavirus Covid-19, es que el número de plazas y aspirantes que concurren al
MIR y al EIR es mucho más superior (más de 14.000 personas). Esta situación provoca, sobre todo en los MIR, desajustes a la hora de elegir una plaza, sobre todo a partir del número de orden más superiores, dado que muchos aspirantes elegían sobre la marcha el destino donde realizar determinadas especialidades, tales como Medicina de Familia, que este año oferta más de
2.200 plazas, con destinos en prácticamente todas las áreas de salud del territorio español.
Es por ello que desde el
Foro de la Profesión Médica ya han exigido por carta al Ministerio de Sanidad que la asignación de plazas MIR de este año se realice de forma descentralizada y presencialmente en las subdelegaciones del Gobierno.
Una petición que aún no ha recibido respuesta.
Cupos de discapacidad
La
elección online tampoco estará exenta de las medidas de acción positiva para los aspirantes que hayan participado por el turno de personas con discapacidad, por lo que se “podrá determinar la suspensión temporal de los actos de asignación para los aspirantes del turno ordinario”. Un hecho que ocurrirá cuando el número total de plazas vacantes pendientes de adjudicar, se iguale con el número de plazas que aún queden pendientes de asignar hasta completar el siete por ciento de las ofertadas en la titulación de que se trate,
a los aspirantes que participen por el turno de personas con discapacidad.
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