Ana, aspirante MIR e influencer: "El estrés de Medicina es peor que esto"

Septiembre de 2022. Ese es el momento en el que Ana Blanca Aguaviva empezó, sin haber terminado la carrera de Medicina, a estudiar para el MIR 2024. Se matriculó en un curso intensivo de 17 meses que en menos de dos semanas llegará a su fin, con la convocatoria del examen de Formación Sanitaria Especializada (FSE) del 20 de enero. 

Tras terminar el Grado universitario en junio de 2023 y verse, ahora mismo, en la recta final de la preparación del MIR, tiene claro que esta última ha sido más llevadera: "Si me diesen a elegir entre repetir un año de MIR y uno de carrera, elegiría el de MIR sin dudarlo". 

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"Si me diesen a elegir entre repetir un año de MIR y uno de carrera, elegiría el del MIR sin dudarlo".

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¿Hay más estrés en la carrera de Medicina o en el MIR?

Uno de los principales motivos por los que tiene tan clara esa hipotética decisión, es el tiempo de ocio del que disponía en cada una de estas etapas. En sus años universitarios, recuerda que casi todos los fines de semana, puentes y festivos estaban reservados para el estudio, a excepción de compromisos 'inamovibles' de familiares y amigos o sus momentos dedicados al gimnasio.

Ahora, y contra todo pronóstico, dispone de más momentos de desconexión. "Por primera vez en mi vida tengo un día a la semana totalmente libre para descansar de verdad", asegura, ya que su academia ha marcadoel domingo como jornada libre. Además, de lunes a viernes su rutina de estudio ha sido de 8 de la mañana a 8 de la tarde, por lo que siempre ha tenido tiempo para sí misma una vez terminado dicho intervalo.

Estudiar el MIR y trabajar como influencer

Entre las piezas del 'puzzle' necesario para organizar el día a día de Ana, hay una más que le diferencia del resto: su trabajo como creadora de contenido en redes sociales. Reconoce que durante la preparación del MIR "ha sido difícil mantener el nivel en todo", pero que al tratarse de un empleo como autónoma, "es una actividad profesional muy flexible y no ha habido problema en bajar un poco el ritmo". Aun así, ha tenido que contratar a una segunda persona para rebajar la carga de trabajo en tareas como la edición de vídeo.

Precisamente debido a la naturaleza de su trabajo y a la proyección del mismo - cuenta con 74.000 seguidores en su perfil de Instagram, @anablanchestudy - prefiere mantener en secreto qué especialidad le gustaría elegir en la asignación de plaza, aunque sí adelanta sus dos candidatas estrella: Psiquiatría y Pediatría. La primera de ellas le 'enamoró' a nivel teórico, y la segunda en uno de sus periodos de prácticas universitarias.

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Cansancio acumulado en la recta final del MIR

En este 'último empujón' de estudio, Ana nota como la cuesta se vuelve cada vez más y más empinada y es más difícil rendir como antes: "Ya no soy capaz de hacer en una hora lo que hacía antes, ahora necesito dos o incluso tres". También ha tenido que bajar el ritmo en otros aspectos de su vida como el gimnasio, en el que ha pasado de ir cuatro o cinco veces por semana a hacerlo sólo una, ya que no tiene "fuerza ni energía suficiente para llevarlo como antes". Es por este motivo que también se ha vuelto más flexible y benevolente consigo misma. "No me castigo de más, si veo que estoy desconcentrada y no puedo hacer las cosas me permito no ser productiva", explica. 

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"Ya no soy capaz de hacer en una hora lo que hacía antes, ahora necesito dos o incluso tres".

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Echando la vista atrás, enseguida le viene a la cabeza una palabra que describe todos estos meses de preparación: "constante". Se acoge a ella en varias de sus acepciones: "No sólo en cuanto a estudio, también porque no he notado excesos de altibajos ni malestares. Ha habido momentos en los que sí, pero para nada comparado con la carrera", concluye.