Los residentes denuncian la falta de supervisión durante las guardias de 24 horas.
Las
guardias de 24 horas que realizan los MIR han sido fruto de polémica en redes sociales durante los últimos días. En concreto, la supervisión que ejercen los adjuntos durante las mismas a los residentes, ya que estos útimos desarrollan un
contrato formativo y, por tanto, no tienen -o no deberían tener- la misma responsabilidad que un especialista completamente formado. No obstante, son varios los médicos que mientras cursan la
especialidad denuncian
una tutorización escasa o nula durante las noches y que, además, observan una actitud hostil por parte de
los adjuntos a los que despiertan ante cualquier consulta que así lo requiera.
Así lo explica un R3 que ha preferido mantener su anonimato para la redacción de este artículo. La posible
reacción del adjunto al despertarle le ha hecho incluso replantearse la importancia de esas dudas o incluso sus propia valía como profesional. "He llegado a sentirme inseguro conmigo mismo y con mis capacidades al pensar que
no debería tener que despertar a esa persona y saber manejar solo la situación, aunque no me correspondiera esa responsabilidad en ese momento de la residencia", expone. Lo que asegura que no ha sentido en ningún momento es pena o lástima por dichos facultativos: "Al final ellos
también están de guardia y están para trabajar".
Desprecio de los adjuntos ante las dudas MIR
Muchos de los
miedos e inseguridades que viven los MIR en estas jornadas laborales nacen, en palabras de este residente, de la forma en la que funciona el sistema de
Formación Sanitaria Especializada (FSE). "Es un trabajo que siempre te empuja a
que seas lo más autosuficiente posible, el mejor y el más resolutivo", asegura. El detonante no es otro que las comparaciones, que tal y como ha vivido se producen entre gente de la misma o de otras promociones. "Lo que quiere la gente es que cuanto más trabajo les quites, mejor", añade.
"Lo que quiere la gente es que cuanto más trabajo les quites, mejor"
|
En consecuencia, este
médico en formación asegura haber vivido "situaciones incómodas", tanto por despertar a los adjuntos como por consultarles las
dudas que le surgían durante la guardia. "Me han tratado mal, ya sea
hablándome con desprecio, llamándome inútil o idiota, o poniéndome caras de asco y resoplando en la cara por no saber lo que estaba preguntando", recuerda.
Más presión a medida que avanza el MIR
No obstante, ha identificado que a medida que han pasado los años de residencia, la situación se ha vuelto incluso más crítica: "Cuanto mayor año de R eres, peor visto está tener dudas", explica. "
Urgencias es el sitio donde
todo el mundo hace guardia siendo 'novato', pero cuando haces
guardia en tu especialidad generalmente estás solo como residente y la gente intenta que hagas lo máximo posible para quitarse más trabajo". Pero además de la
experiencia profesional propiamente dicha, a lo largo de estos años ha adquirido otra 'habilidad': la de quitar importancia a estos episodios: "Acabas 'haciendo callo' y te da igual, fortaleces tu carácter y tu personalidad y asumes que al día siguiente encontrarán algún motivo para quejarse", concluye.
Otro residente -en este caso de cuarto año- que tampoco ha querido revelar su identidad también asegura haber 'cambiado el chip' según pasaba el tiempo al
despertar a los adjuntos, aunque su experiencia ha sido diferente. "Conforme pasan los años, aprendes a
dejarte influir menos por los comentarios que te pueden hacer y ganas seguridad en tu propia toma de decisiones", argumenta.
"Conforme pasan los años, aprendes a dejarte influir menos por los comentarios que te pueden hacer y ganas seguridad en tu propia toma de decisiones"
|
Miedo a preguntar al adjunto durante el MIR
"De
R1-R2 a veces llamabas con un poco de nervios por ver qué decían, pero en general responden siempre rápido y bien. Como
R4 no he tenido ningún problema", remarca. Sí que identifica un momento en la madrugada en el que
los residentes se quedan solos, puesto que "el primer turno de adjuntos se sube a dormir un poco antes y el segundo baja más tarde". En ese tiempo, los residentes de su Servicio intentan manejar la situación por sí mismos, pero "ante la duda
se llama los adjuntos y están ahí sin problema", asegura.
Pero pese a su balance positivo, este
MIR también ha vivido episodios desagradables durante las guardias. "De R4 no, pero de pequeño muchas. Algunas a nivel personal y otras que hemos visto de
comentarios o reproches a otros compañeros, sobre todo al hacer preguntas que 'ya tenías que saber'", detalla. En sus
primeros años como MIR, reconoce que en más de una ocasión consultaba a residentes mayores en vez de a adjuntos "para no ir a molestar con preguntas tontas".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.