Ricardo Martínez Platel / Imagen: Adrián Conde
La repercusión sanitaria, económica y social de la artrosis hace recomendable una mayor coordinación entre los niveles asistenciales. Así se extrae de las recomendaciones elaboradas en el Proyecto Dissar (Dimensión Sanitaria y Social de la Artrosis), trabajo realizado por 12 expertos a lo largo de 5 meses, que recoge que el adecuado tratamiento farmacológico de esta patología supondría un ahorro de 38 millones de euros, en tres años, para el Sistema Nacional de Salud.
Jordi Monfort, Alfonso Moreno, Sergio Giménez y Julio Sánchez Fierro, miembros del comité de expertos del Proyecto Dissar. |
La artrosis afecta en España a más de 7 millones de personas y sus pacientes gastan unos 2.554 euros al año en costes asistenciales y no asistenciales, con unos 50 días la duración media de cada uno de los tratamientos, lo que “representa un coste directo de 4.800 millones de euros”, como ha explicado Julio Sánchez Fierro, miembro del comité de expertos del estudio. Así, el objetivo es ofrecer mejor calidad de vida a los pacientes y retrasar la evolución de la enfermedad, teniendo en cuenta que “es preciso adoptar medidas para hacer frente a los cuantiosos costes que genera al sistema sanitario público, a las cuentas de la seguridad social, a las empresas y a las familias”. Esta patología aunque tiene mayor presencia en edades avanzadas, puede presentarse en etapas más tempranas, como consecuencia de actividades laborales y deportivas desarrolladas de manera inadecuada.
|
Por estas razones, MCI (General Medical Consultants Internacional España) ha promovido varios seminarios científicos a lo largo de los últimos meses para debatir la artrosis y aportar nuevas soluciones. En este sentido, Sergio Giménez, médico especialista en Atención Primaria, ha remarcado la necesidad de que haya una mayor "coordinación" entre los niveles asistenciales ya que, ha lamentado, actualmente existe una gran "variabilidad" en los tratamientos que prescriben los médicos de familia a estos pacientes.
Rosa Quintana, médico especialista en Medicina del Trabajo; y Ricardo de Lorenzo, director del bufete De Lorenzo Abogados. |
Por ello, el experto ha subrayado la importancia que tiene que se midan los resultados del tratamiento, que se auditen historiales clínicos, se creen registros de pacientes, se realicen evaluaciones económicas y se busque la excelencia y elaboración de guías y protocolos. Y es que, según ha recordado, la artrosis es una enfermedad sobre la que "giran otras muchas patologías" por lo que, ha apostillado, es un problema "sociosanitario de primera magnitud".
Por su parte, Jordi Monfort, reumatólogo y miembro del comité de expertos, ha explicado que “los pacientes no suelen estar satisfechos con el tratamiento y esto puede ser porque estamos centrados en atender los síntomas pero no atendemos a otros problemas muy importantes como la evolución de la enfermedad o la seguridad”. Desde la perspectiva del tratamiento farmacológico de la artrosis, los fármacos más comúnmente prescritos son el paracetamol, los AINE, y los Sysadoas, que se presentan como única alternativa en fases crónicas de la enfermedad por su perfil de seguridad). Alfonso Moreno, farmacólogo clínico y miembro del comité de expertos del Proyecto Dissar, ha concluido que “hay suficientes fármacos para tratar estas patologías durante un tiempo largo, pero lo más importante es que los efectos secundarios sean los menos posibles y que se tolere correctamente”.