Andreas Abt, director general de Roche. |
Redacción. Madrid
Según un estudio, cuando esté aprobada la formulación subcutánea (SC), a igual eficacia, el 91,5 por ciento de las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo se muestra partidario de recibir el tratamiento en su administración SC frente a la actual versión intravenosa (IV).
Así lo demuestra el estudio PrefHer, cuyos resultados se han presentado este fin de semana en la XIII Conferencia Internacional sobre Cáncer de Mama. Se trata de un ensayo clínico randomizado y multicéntrico, cruzado, de dos cohortes, que evalúa las preferencias de las pacientes y la satisfacción de los profesionales sanitarios en relación a la administración SC de trastuzumab (Herceptin, de Roche) como terapia adyuvante. La conveniencia de indagar en las preferencias viene avalada por ensayos previos que mostraron que no hay diferencias significativas entre ambas formulaciones en términos de concentración del fármaco en sangre y de seguridad y eficacia.
En el estudio PrefHer participan 248 pacientes y se compara la administración IV frente a la SC a través de un vial o bien utilizando un innovador dispositivo con el que la propia paciente se podría autoadministrar el fármaco. Trastuzumab es el estándar de tratamientoadyuvante para las mujeres con cáncer de mama HER2 positivo y la versión SC supone una inyección de no más de 5 minutos frente a los 30-90 minutos que requiere la actual IV. De hecho, es menos invasiva y favorece la reducción de punciones venosas y, a diferencia de la vía intravenosa, su dosis fija (600 mg) hace que no sea necesario ajustar la cantidad de medicamento en función del peso ni administrar dosis de carga.
Una docena de hospitales españoles participan en este estudio, que es el primero en investigar las preferencias de las pacientes. El objetivo primario de este trabajo fue determinar qué porcentaje de pacientes prefieren una vía u otra y evaluar la proporción de pacientes que indican una preferencia global por la vía de administración subcutánea o intravenosa. Los secundarios incluyeron seguridad y tolerancia, supervivencia libre de eventos, nivel de satisfacción del profesional sanitario e inmunogenicidad (capacidad de generar una respuesta inmune). En St Gallen se han presentado los resultados de una parte de dichos objetivos.