Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH.
9 sept. 2016 20:30H
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Durante los últimos años, la relación entre farmacia hospitalaria y comunitaria ha mejorado a pasos agigantados, un entendimiento que se ha venido reforzando y profundizando con convenios y acuerdos entre la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y el Consejo General de Farmacéuticos y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac).
Esta 'piña' farmacéutica ha vuelto a ser ratificada en Santander, en donde Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH, ha apoyado que se pague a la farmacia por los servicios que pueda conceder al paciente o al sistema, como el seguimiento de la adherencia terapéutica. "Estoy harto de que se pague por cajitas de medicamentos. Tenemos que pagar por resultados y hacerlo por servicios a la farmacia comunitaria es el paso intermedio. Es el modelo que hay en países como Inglaterra y se logran mejores resultados en salud".
Ha considerado además que "hay un desconocimiento importante de los servicios que ofrece la farmacia comunitaria", que ha apuntado que podrían "incluso ser adquiridos desde los hospitales".
Por otro lado, durante su intervención en el curso que Farmaindustria ha celebrado en Santander y en el que se ha presentado el plan de adherencia de la patronal, Calleja ha asegurado ser "un 'friki' de la adherencia, y el farmacéutico es fundamental en esta labor. No vamos a colaborar en diagnóstico, eso está claro, pero sí podemos localizar desviaciones en el uso de la medicación por parte del paciente. Lo que ofrecemos es nuestro tiempo para desarrollar esta labor".
Para ello, y para el acompañamiento y la formación del paciente, ha recomendado el uso de nuevas tecnologías de manera que se llegue a una atención farmacéutica desde "telefarmacia".
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