Kiaran Kirk, de la ANU. |
Redacción. Sidney
Investigadores de la Escuela de Investigación de Biología de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) han comprobado la eficacia de un medicamento, que ataca una proteína del parásito de la malaria que actúa una bomba de sal molecular.
Pese a que el parásito es muy permeable, tiene una bomba molecular muy efectiva "que evita que la sal salga de nuevo", ha señalado el director de ANU, el profesor Kiaran Kirk.
En concreto, el nuevo fármaco ataca a la bomba de sal y la desactiva, haciendo que el parásito se llene de sal y muera. Se trata de un hallazgo importante, pues la malaría se extiende rápidamente y anula la eficacia de otros medicamentos.
"Se trata del primer fármaco en 20 años que es verdaderamente nuevo", ha puntualizado Kirk. "La bomba es una estructura que nunca se ha utilizado antes para el tratamiento de la malaria", ha dicho.
El medicamento está siendo sometido a ensayos clínicos y, por ello, pasarán varios años hasta que llegue al mercado. Los otros dos grupos que participan son los Institutos Novartis de Enfermedades Tropicales en Singapur y el Instituto de Genómica de la Fundación Novartis de Investigación.
La malaria afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo y mata a alrededor de 600.000 de ellos cada año, especialmente menores de cinco años del África Subsahariana.