Daniel Gómez durante el 69º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
El Sistema Nacional de Salud (SNS) no se compone únicamente de médicos y enfermeras. Entre otros, están
los farmacéuticos, gestores del medicamento en los centros. En sus manos, el avance de las pautas terapéuticas, la lucha contra el desabastecimiento de fármacos y la elaboración de preparados para satisfacer las necesidades de los pacientes, cuando la industria no es capaz de hacerlo. Para llevar a cabo estas funciones y pertenecer a los servicios de Farmacia, el egresado debe superar la prueba
FIR. Esa fue la senda que siguió
Daniel Gómez, quien forma parte del equipo del
Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid). Él es especialista de la rama hospitalaria, convencido de su trabajo, pero también de las necesidades de la disciplina, marcada por la precariedad y la falta de reconocimiento. Una trayectoria ya curtida que le valió para alzarse con el
IX Premio Roberto Marín al mejor Residente que entregó la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en su reciente congreso.
“Existe poca estabilidad, ya que el trabajo es muy volátil. Pero bueno, es un problema de
Farmacia Hospitalaria y del resto de especialidades sanitarias”, ha indicado Gómez a
Redacción Médica. Como sucede en buena parte del SNS, los egresados de Farmacia
encuentran dificultades para conseguir una plaza fija, abocados a enlazar contratos con una duración predeterminada en distintos centros, en los que realizan unas funciones concretas que no siempre se vuelven a repetir en el siguiente empleo. "Lo bueno de nuestro perfil es que somos polivalentes y podemos estar en muchas áreas. Sin embargo, esto también complica nuestra posibilidad de especializarnos en un tema concreto", ha continuado.
Precisamente, la complicación existente para lograr un puesto estable en el sistema público
hace que muchos especialistas opten por asumir trabajos farmacéuticos de diferente índole con el objetivo de ganar puntos para la plaza definitiva. Una situación que además impide concentrarse en una de las ramas de Farmacia Hospitalaria. "Este paradigma dificulta la creación de equipos especializados en los hospitales", ha lamentado Gómez. Desde su punto de vista, las competencias que ofrece candidato deberían primar sobre otros aspectos del currículo.
"El paradigma actual dificulta la creación de equipos especializados en los hospitales"
|
El sanitario del Hospital General Universitario Gregorio Marañón se ve atraído por varios campos. Le gusta la
Farmacia de Urgencias -en la que labora en la actualidad-, pero también el ámbito de los medicamentos antiinfecciosos y la genética. "Es lo que más me llama, pero no reniego de nada", ha puntualizado. Bajo su punto de vista, el fortalecimiento en un aspecto farmacológico se debe fomentar, ya que "los hospitales cada vez están más especializados", hasta
lograr el equilibrio con la transversalidad que caracteriza a los profesionales de los servicios farmacéuticos de la infraestructura de salud. "La gestión de la logística del fármaco o la
elaboración de fórmulas magistrales es algo inherente a la profesión", ha afirmado.
Camino al hospital
Para llegar a los pasillos del centro madrileño, Gómez tuvo que dar pasos desde su Galicia natal. El joven
estudió el grado en Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela. Fue allí donde conoció la variante en hospitales de la profesión. "La verdad es que conté con una formación muy buena, en la que se incidió mucho en el aspecto clínico y con cierto toque hospitalario", ha explicado. Y es que la institución académica le hizo pasar siete meses en el Hospital Clínico Universitario de Santiago, dos de ellos en Atención Primaria. Una experiencia que le llevó a decantarse por la preparación del examen FIR.
Tras un año en Camerún, Gómez se plantó ante los libros. "Fue una etapa dura", ha confesado el farmacéutico. Sin embargo, el sacrificio valió la pena. El gallego obtuvo la mejor nota de su convocatoria, lo que le permitió elegir la plaza que él quería: Farmacia Hospitalaria en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Sin embargo, la adjudicación de la vacante se retrasó, debido a la pandemia de coronavirus. Y es que
el joven fue el mejor FIR de 2020.
Pese a todo, acudió a Madrid antes de arrancar su periodo de formación especializada. El Hospital Universitario Ramón y Cajal le llamó para colaborar en las labores de asistencia de pacientes con COVID. Hasta septiembre de 2020 no comenzó su residencia. Cuatro años en los que
se curtió en el día a día de un servicio de Farmacia. "El
FIR es muy completo. Podría ser más específico, como sucede con el MIR, pero es cierto que obtienes muchos conocimientos que te permiten tener una visión muy amplia del funcionamiento de los hospitales. Además, te da la opción de conocer a mucha gente con las mismas inquietudes. Es una buena manera de labrar alianzas laborales", ha argumentado.
"El FIR es muy completo. Te da una visión muy amplia del funcionamiento de los hospitales"
|
Gómez finalizó el FIR hace poco más de un mes. En la actualidad, él es farmacéutico adjunto en el mismo hospital donde se especializó. En concreto,
trabaja en el área de Urgencias. Su rutina se fundamenta en realizar valoraciones integrales farmacoterapéuticas de los pacientes, con lo que se busca optimizar el tratamiento que reciben durante el periodo de ingreso. A sus quehaceres en este servicio, el profesional suma la preparación de la certificación de la Hospitalización a Domicilio de su centro, además de un proyecto enfocado en individuos que padecen intoxicaciones.
El sanitario
reivindica la presencia del farmacéutico en los servicios de Urgencias y en el resto de áreas de la infraestructura hospitalaria. "Somos un poco equipo de apoyo de muchas cosas y siempre tenemos que estar justificando porque somos necesarios en los distintos departamentos. Pese a que la visibilidad de nuestra especialidad ha mejorado, queda camino por recorrer", ha aseverado.
Espíritu cooperativo
Gómez no solo ha trabajado en España. El farmacéutico
ha laborado a miles de kilómetros del país, en enclaves que no cuentan con los mismos recursos que el SNS. Así, el joven formó parte del equipo sanitario del hospital de Dschang (Camerún), además de colaborar en el campo de refugiados de Bidibidi (Uganda). Incluso, pidió un permiso durante la residencia para atender un proyecto en un centro de salud camerunés. "La
cooperación es una de mis pasiones", ha resaltado el gallego, a quien le gustaría participar en alguna de las campañas que orquesta Médicos Sin Fronteras.
El apoyo que se pueda ofrecer desde países con un sistema sanitario más desarrollado es fundamental. "Acudimos a lugares donde no existe un servicio de Farmacia, por lo que nuestra misión es plenamente logística y formativa", ha enumerado. Especialmente importante es esta última, ya que
permite a los profesionales locales dar respuesta a las necesidades que tienen. Para ello, también hay que detectar que requieren, siempre con su opinión como referente y sin imponer los valores propios. "Se puede ayudar en el ámbito clínico, la elaboración, la parte de guía farmacoterapéutica, el coste de efectividad… Lo importante es optimizar los recursos porque todo se paga en África", ha argumentado.
"Acudimos a lugares donde no existe un servicio de Farmacia, por lo que nuestra misión es logística y formativa"
|
Gómez tiene la intención de
volver a África. Pese a la relevancia del rol del cooperante farmacéutico,
tampoco anima a todo el mundo a embarcarse en una misión de este tipo: solo a aquellos que tienen verdaderamente ganas de enfrentarse a ella. "No son unas vacaciones y si no estás muy convencido, vas a entorpecer más que ayudar. Eso sí, a quien esté dispuesto le aportará muchísimo".
Continuar con las misiones de cooperación,
preparar una tesis doctoral y crecer como farmacéutico hospitalario están en la hoja de ruta que se marca Gómez para el futuro. Buscar la especialidad sin abandonar la transversalidad del ámbito que eligió años atrás cuando estudiaba en Santiago de Compostela. Una yuxtaposición de su propia profesión.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.