Carlos Crespo, primero por la izquierda, en la presentación de este nuevo sistema. Junto a él, José Ramón Gómez Fernández y Sonia Fernández-Arruty Ferro.
El
Hospital Montecelo (Pontevedra) ha implantado un sistema de
preparación gravimétrica de quimioterapia oncohematológica, que informa al momento de los
errores en el proceso, minimizándolos y aumentando la seguridad del manejo de
medicamentos peligrosos tanto para los profesionales como los pacientes.
Carlos Crespo Diz, jefe de
Farmacia de la EOXI Pontevedra-O Salnéz, explica a
Redacción Médica que se ha tratado de un cambio sencillo que además supondrá un
ahorro de costes, que el siguiente paso será su aplicación en
tumores sólidos y que las adaptaciones en infraestructura serán sencillas para los
Servicios de Farmacia oncológicos que todavía no hayan introducido este proceso.
¿En qué consiste este sistema?
Es un sistema de preparación y control de medicamentos peligrosos, fundamentalmente
citotóxicos. Es un cambio en el procedimiento del flujo de trabajo,
pasando de un procedimiento volumétrico a uno gravimétrico, de tal forma que utilizando un escáner, una balanza granataria y un ordenador con la aplicación, que va guiando al personal de preparación de medicamentos por fases.
"Continuaremos implantando este sistema con tumores sólidos y luego avanzaremos a medicamentos inmunológicos"
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Por gravimetría se pesa el volumen que se recoge para el llenado de la bolsa consecuente y, si esa fase no está correcta, no le deja pasar. Así, la detección de errores se produce durante el proceso y por tanto
se evita que el medicamento preparado lleve un error final como pasaba en el proceso volumétrico, en que los errores se detectaban cuando ya estaba el medicamento preparado.
Vamos a minimizar tanto los errores que vamos a llegar al ‘error cero’: la preparación no va a llevar errores porque no te deja pasar de una fase a la siguiente si no cumples el criterio establecido en el protocolo.
¿Está cuantificado el número de errores en el proceso con el anterior sistema?
El número de errores que se detectaban era mínimo, no llegaban al 4-5 por ciento de todas las preparaciones, pero siempre teníamos que contar con el error humano. Ahora trabajamos con una aplicación que te va guiando y minimizamos este error, dando el visto bueno a cada fase antes de continuar con la siguiente.
Cuando los errores se detectaban con el medicamento preparado, esa bolsa lista para su uso era desechada y
se procesaba como residuo de medicamento biopeligroso. Ahora, al no darse esa situación, también optimiza costes.
¿Con qué fármacos y para qué indicaciones se utiliza este sistema?
Son medicamentos para terapias oncohematológicas: leucemias, mielomas, etc. Todo tipo de indicaciones de cáncer hematológico. Continuaremos con tumores sólidos, cánceres del área de Oncología Médica, y cerraremos el ciclo de toda la Oncología. Luego
avanzaremos a medicamentos peligrosos del área inmunológica.
¿Qué cambios en la infraestructura han sido necesarios?
Pocos. Nosotros
ya trabajábamos en una sala blanca, con los criterios controlados de presión y temperatura, de flujo de aire en campanas de flujo laminar vertical, etc. ¿Qué hubo que instalar adicionalmente? Un PC con la aplicación que controla todo el sistema; un escáner y una balanza que están integrados, y una cámara fotográfica dentro del escáner que vaya fotografiando todas las partes del proceso.
¿Están igualmente dotados el resto de Servicios de Farmacia gallegos o necesitan de más infraestructuras para incorporar este sistema?
"Desde hace dos o tres años se ha avanzado mucho en la protección del profesional frente a medicamentos peligrosos"
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La gran mayoría de los Servicios de Farmacia de Hospitales con áreas oncológicas están dotados de cabinas de flujo vertical para su preparación en ambiente limpio. Las condiciones de las salas varían entre unas y otras, pero
la gran mayoría se está adaptando a las normas de buena práctica de preparación, donde las instalaciones cumplen unos requisitos de ambiente controlado de presión y temperatura, y de flujo de aire. Cada vez más los hospitales cumplen con estos requerimientos.
Esto es una mejora y un avance en la minimización de riesgos tanto en el profesional como en el paciente, un avance más en la seguridad de la preparación de medicamentos.
¿Debe haber una normativa que proteja más al profesional sanitario frente a este tipo de medicamentos peligrosos?
Se han hecho muchos avances. Ya desde hace dos o tres años se ha avanzado mucho, y hay instrucciones técnicas por parte de las sociedades científicas, concretamente desde la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, y del Ministerio de Trabajo, para regular esta situación.
Hace nada se han publicado dos nuevas instrucciones en relación con el material a utilizar de los sistemas cerrados de protección para el manejo de medicamentos peligrosos, y los requisitos de instalaciones de manejo para el personal.
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