La presidenta electa de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, Cecilia Martínez.
Farmacéutica del
Hospital Gregorio Marañón de Madrid, miembro del
Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría (CM-AEP), coordinadora del
Grupo Español de Farmacia Pediátrica (GEFP) y, desde este jueves, presidenta de la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Cecilia Martínez obtuvo el
63,91 por ciento de los votos de los socios y se impuso a
Ana Lozano en las elecciones que se cerraron en el marco del
68º Congreso de la SEFH que se celebra en Bilbao.
En esta nueva etapa que se inicia tras el
adiós de Olga Delgado tras cuatro años como presidenta, le acompañarán
Jordi Nicolás, como vicepresidente;
Monike de Miguel, como tesorera; y
José Antonio Marcos, como secretario. Un equipo que propone un proyecto basado en tres pilares fundamentales: el paciente, las personas y los profesionales, lo cual, según cuenta a
Redacción Médica, se traducirá en
25 iniciativas que buscan dar más voz al enfermo para mejorar sus tratamiento, reforzar la especialidad y potenciar las capacidades de los farmacéuticos de hospital.
¿Cómo está viviendo estos primeros días como nueva presidenta electa de la SEFH?
Con
mucha alegría y también mucho ajetreo, más teniendo en cuenta el contexto en el que estamos, este 68º Congreso de la SEFH, con la mitad de la profesión aquí presente. La verdad es que
es agradable ver a los compañeros unidos y contentos con el resultado electoral.
¿Cómo fueron los momentos previos al recuento de las urnas?
Estábamos bastante tranquilos porque
teníamos la sensación del deber cumplido. Habíamos estado trabajando para presentar un
proyecto profesional que nos parecía sólido y teníamos la ilusión de poder desarrollarlo. Lógicamente, la incertidumbre siempre es muy grande en un proceso electoral como este, pero,
nos gusta tanto nuestra profesión que, si los socios hubieran elegido la otra alternativa, no hubiera pasado absolutamente nada. Ahora mismo tenemos una SFEH muy unida y, realmente, creo que
cualquiera de las dos circunstancias hubiera sido favorable.
Dado que usted ya formaba parte de la Junta Directiva recién extinta, ¿puede deducirse que ese proyecto del que me habla seguirá la estela del de Olga Delgado?
Nuestra voluntad, en efecto, es
continuar con ese proyecto que iniciamos cuatro años atrás y que, en parte, se vio intervenido por las circunstancias de la pandemia y no ha podido desarrollarse por completo. Ahora le
añadimos un plan extra que comparte valores con el anterior. Tres de los cuatro miembros de la nueva junta formamos parte de la previa, y nos unen los mismos principios de
colaboración, de transparencia, de evidencia, de trabajo en las alianzas y de unión de todos los socios. Seguimos, además, con el mismo mantra: la
formación técnica de excelencia es la clave para el desarrollo profesional del farmacéutico de hospital y para alcanzar los mejores resultados en el oficio. En ese sentido, también tenemos proyectos estratégicos en común con la etapa previa, como seguir
potenciando las líneas de formación y seguir apoyando la
investigación, la
innovación, la línea de
cooperación que ya se abrió en el último año, y la línea de la
sostenibilidad, como no podía ser de otra manera y así lo demuestra el lema del congreso de este año. Pero es verdad que hemos dedicado nuestra campaña a definir unos objetivos estratégicos específicos que queremos cumplir y que se basan en tres pilares: proyectos y objetivos centrados en
el paciente, en las personas y en los profesionales.
En cuanto a los pacientes, necesitamos
generar espacios para escuchar su voz, identificar sus necesidades y desarrollar proyectos que ellos sientan como propios. En la línea de las personas, aunque se han puesto en marcha muchas iniciativas de humanización de las organizaciones, realmente nos parece que hay dar un paso más buscando dos aspectos: por una parte,
desarrollar al máximo las capacidades de todos los que estamos debajo de nuestras batas, nuestros uniformes de trabajo, y, por otra,
generar líneas de trabajo relacionadas con el bienestar. Y el último pilar es el estratégico, el más importante, que se basa en lograr que
siga creciendo nuestra profesión con proyectos de generación de valor.
"Necesitamos generar espacios para escuchar la voz de los pacientes y desarrollar proyectos que ellos sientan como propios"
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En efecto, durante su campaña ya dejó bien claro que pretendía trabajar en base a esos pilares, pero ¿en qué proyectos y medidas concretas se van a traducir ahora que ya puede llevarlos a efecto?
Los tres pilares suman
25 proyectos finalistas que tienen que ver con todo tipo de iniciativas, desde la
generación de encuentros con pacientes, a la celebración de
actividades formativas, también con los pacientes, encaminadas a formarlos en aspectos de medicina basada en la evidencia para, de alguna manera, facilitarles los conocimientos que pueden necesitar si queremos
incorporarles a las estructuras de decisión del sistema sanitario. En cuanto al ámbito dedicado a las personas, incluimos medidas como
repositorios de Recomendaciones de No Hacer, que permitan que el personal optimice el tiempo que tiene para el desarrollo de sus labores, y la organización de
talleres de gestión emocional, teniendo en cuenta que hay incidentes de seguridad que pueden darse en el entorno de un Servicio de Farmacia, por lo que hay que abordar los protocolos de segundas víctimas desde ese punto de vista. Este tipo de iniciativas creemos que contribuye a
potenciar el bienestar de los compañeros. Y en la línea de profesionales, tenemos desde
proyectos de mentoring que nos permitan que unas generaciones transmitan a las siguientes generaciones conocimientos para formarlos mejor, hasta
foros de formación en los que los propios residentes sean los que lleven la batuta para poder seguir generando actividades formativas en farmacoterapia. También queremos seguir potenciando áreas de los servicios de Farmacia que consideramos absolutamente necesarias bajo el prisma que siempre ha caracterizado al farmacéutico del hospital, que es
trabajar desde el uso seguro del medicamento.
De todo ello, ¿qué es lo más urgente o en lo que usted pretende poner más énfasis?
Tengo especial ilusión por poner en marcha los proyectos de la línea de personas. Son iniciativas que tienen que ver con aspectos como
desarrollar habilidades blandas que, hasta ahora, habían tenido, probablemente, poca cabida en las actividades de la SEFH y que, por eso, creo que van a ser bien acogidas.
Teniendo en cuenta los avances que se han hecho para lograr la especialidad única de Farmacia Hospitalaria y Primaria, ¿cuáles son los principales retos formativos que han de afrontar los farmacéuticos clínicos?
Efectivamente, hemos trabajado mucho y hemos logrado avances de cara al desarrollo de esa especialidad común, que partirá de una actualización de la nuestra. Pero el reto es que, en ese paso,
el grado de especialización en Hospitalaria no se vea mermado. Es verdad que tenemos un
programa formativo muy antiguo que es necesario actualizar para equipararlo al nivel de modernización que ha adquirido nuestra profesión, que cuenta con un alto grado de especialización. Pero también creemos que el
Sistema Nacional de Salud (SNS) no puede permitirse dar ni un paso atrás. Queremos seguir manteniendo esa capacidad formativa y dotar de esos altos conocimientos clínicos a todo farmacéutico que pertenezca al SNS, ya desarrolle sus actividades en el ámbito de la Primaria, ya en el de la especializada.
¿Qué espera de su relación con las administraciones públicas y organismos como el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps)?
Las alianzas forman parte de nuestro proyecto estratégico. La idea es seguir colaborando y mantener e incluso
reforzar las relaciones con todos los interlocutores, sean organismos públicos o privados, y, entre ellos, por supuesto, se encuentran el Ministerio de la Sanidad y la Aemps.
Esta semana, dos eurodiputados españoles exigieron a Bruselas medidas para atajar la situación de desabastecimiento de medicamentos en España y Europa. ¿Cómo valora usted la situación?
Realmente, el problema de los desabastecimientos viene de largo. Es una
situación multifactorial. Desde los servicios de Farmacia de los hospitales, en muchos casos se lleva a cabo la dispensación de medicamentos cuando se identifica un desabastecimiento y la Aemps pone en marcha el procedimiento para adquirir fármacos en situaciones especiales, es decir, como un fármaco extranjero. En esas ocasiones, por tanto, estos servicios de Farmacia hacen la tramitación para conseguir dar continuidad a los tratamientos de los pacientes, aunque suponga una
carga asistencial, y más estando, como siempre estamos, necesitados de medios y especialistas.
Para finalizar, ¿cómo está viviendo este 68º Congreso?
Es un
congreso especial para nosotros por motivos obvios. Además, hemos tenido oportunidad de
despedir y agradecer a Olga Delgado su paso por la Junta de Gobierno. La suya es una figura de renombre que ha decidido dedicar cuatro años del último tramo de su vida profesional al mejor desarrollo de la especialidad dentro de la sociedad científica, y nosotros lo hemos vivido de primera mano porque hemos formado equipo con ella. Aparte, está siendo un
congreso de cifras récord, tanto en asistencia como en aportación de contenidos científicos, que ha devuelto claramente la ilusión a los socios por reencontrarse en el que es
el acto científico del año, y todo en una ciudad increíble y con un tiempo que parece que lo han pedido de encargo (ríe).
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