Rita Isabel Calero, Daniel Filgueira, María y Carlos Fernández.
Abrazos, lágrimas y
mucha felicidad. Ya hay campus de
Medicina de toda España que han empezado con los
actos de graduación de la nueva generación de médicos. Algunos todavía sin creérselo, han portado la banda amarilla y
el diploma en la mano que materializan los seis años luchando por cumplir su sueño. Entre el público,
familiares y amigos han presenciado, con orgullo y admiración, como todo
esfuerzo tiene su recompensa, asistiendo a una celebración que pone el broche perfecto para cerrar una de las etapas que los nuevos facultativos recordarán durante toda su vida.
Una de las médicas que ha recibido su diploma ha sido
Rita Isabel Calero, quien ha estudiado en la Universidad de la Laguna en Tenerife. Para ella, la graduación ha sido una “mezcla de emociones” entre las que destaca la “satisfacción” del
“deber cumplido”. “El mayor orgullo fue
poder contar con mi familia en todo momento, ni en mil vidas podré agradecerle a mi madre toda la ayuda y el apoyo incondicional brindado.
Este triunfo es nuestro”, ha afirmado, emocionada, a
Redacción Médica.
Tras la ‘resaca’ sentimental de la celebración, esta médica ha querido hacer
una valoración sobre lo que ha supuesto la carrera de Medicina en su vida. “Es muy exigente y a la par muy gratificante (…) Durante estos años
he desarrollado valores como la empatía, la humildad y la calidad humana. Es importante
acercarnos al paciente y conocer su historia para poder ofrecerle una ayuda más completa, y generar un ambiente de confianza entre ambas partes”, se ha sincerado.
Para Calero, este día también fue para
recordar a las personas que no están “físicamente” con ella y que
viven en su corazón, como
su abuela Isabel. “Mi familia tuvo el gran detalle de escribir unas palabras que, probablemente, diría ella si estuviera presente, y regalarme uno de los
momentos más emotivos de mi vida", ha reconocido.
Así hace mella la Medicina en una nueva generación de médicos
Los sentimientos de esta médica son parecidos a los que vivió Daniel Filgueira, aunque este reconoce que el acto lo vivió algo
“desubicado” lleno de “últimas veces” y que, quizás, le pillo “un poco” de sorpresa. Lo más importante de ese día, más allá del título y de la celebración, fue que
su familia estuviese presente. “Han sido las personas que me han apoyado física, mental y económicamente; y eso era lo que me importaba. El evento en sí era algo simbólico, pero lo importante eran ellos, a quien me quería dirigir y
los que me hicieron disfrutar”, ha subrayado.
La experiencia académica que ha tenido Filgueira la resume como una formación “atípica” y con “
altibajos”. Este médico, quien estudió en la Universidad de Santiago de Compostela, durante los seis años de carrera ha vivido dos situaciones que no son habituales encontrarse:
una huelga que paró la vida estudiantil, y
el covid. “Ha sido una carrera extraña pero que he disfrutado mucho. He conocido a personas increíbles y he descubierto que la Medicina es lo que quiero hacer en mi vida”, ha detallado a este periódico.
En cambio, y de manera positiva, el momento más especial que recuerda de la universidad fue cuando se dio cuenta de que la Medicina es “mucho más” que estudiar unos libros. “Es el hospital.
Son los pacientes, estar con ellos, con las personas y tratarlas. No con fármacos, sino hablando con ellas y acompañándolos. Es darte cuenta de que se te pueden dar mejor o peor los libros, pero que el día de mañana vas a
estar con las personas y, realmente, la carrera es para ellos”, ha argumentado.
@dafisan1
Gracias papa y mama por creer en mi, gracias por enseñarme a pelear por lo que quiero y no dejar que nadie me quite la ilusion nunca :)
Ilusión y ganas por asistir a la graduación de Medicina
Los actos de graduación no siempre coinciden en las fechas y algunos médicos todavía no lo han celebrado.
María, quien ha estudiado en la Universidad Jaume I de Castellón, obtendrá su título el día 7 de junio. “
Lo espero con mucha ilusión, sé que va a ser un momento muy emotivo para mí. Por una parte, ha llegado el final, y con mucho esfuerzo y dedicación he conseguido ser médico”, ha indicado a este periódico.
Pero también, acaba una de las etapas que “más intensamente” ha vivido, disfrutado y que guarda “con mucho cariño”. “Además del propio evento, los compañeros de clase tenemos organizado
una cena de gala. Y, con mi familia, también lo celebraré”, ha explicado.
Estudiar Medicina y "conocer personas maravillosas"
A pesar de que los seis años de carrera han requerido mucho esfuerzo, esta universitaria reconoce que también han sido muy
enriquecedores en todos los aspectos. “Me ha brindado la oportunidad de
conocer a personas maravillas que, por suerte, son mis amigos y han sido un apoyo fundamental”, ha resaltado. Y, al igual que sus dos compañeros entrevistados, ha querido hacer una mención especial a sus padres y a su hermana, quienes le han apoyado “incansablemente”. “Sin ellos no hubiese vivido esta formación con tanta ilusión”, ha afirmado.
Uno de los momentos que esta médica recuerda con más cariño es la
primera vez que vio un parto. “Me parece alucinante el misterio de la vida. También me acuerdo con especial ilusión los primeros contactos con pacientes y hice por mi misma anamnesis o
exploraciones físicas. En esos momentos era consciente de que todo lo que se veía en clase
tenía un verdadero sentido”, ha concluido.
Carlos Fernández, titulado en Medicina por la Universidad de Navarra, también ha compartido en sus redes sociales una foto con la banda amarilla y en traje, con una sonrisa que muestra la felicidad que siente de haber alcanzado su sueño. "Graduado de la carrera
más bonita de la historia", ha dejado plasmado.
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