Una FP y Enfermería hasta llegar a ser médico: "Hice cuatro veces la EBAU"

Hay pocas historias de esfuerzo, vocación y persistencia como la de Pablo Lafuente. Este estudiante de Medicina de tercer año siempre tuvo en mente “querer ayudar a la gente”. Desde segundo de Bachillerato ya notaba un fuerte vínculo con el ámbito sanitario y quería “tirar por las ciencias de la salud”, pero jugar al fútbol y “pasarlo bien” con sus amigos era por aquel entonces una prioridad, y no se veía estudiando una carrera de seis años para trabajar en lo que a él le gustaba. Por esta razón, fijó su objetivo en entrar en Enfermería.

Lafuente conseguía aprobar las asignaturas de Bachillerato, pero no era lo que se dice un ‘alumno modelo’ y eso le pasó factura cuando se presentó a la EBAU, donde no consiguió la suficiente nota para ingresar en Enfermería. Tras este ‘batacazo’, no se derrumbó y se planteó dos caminos a elegir: tomarse un año sabático estudiando idiomas y probar suerte en la preparatoria siguiente, o acceder a una FP vinculada al sector de la salud e ir posteriormente a hacer las específicas de selectividad para que le convalidaran y poder entrar a la universidad.

“Al final elegí hacer Anatomía Patológica. Durante el primer año del ciclo me presenté a Biología y Química para subir mi nota y poder entrar en Enfermería, pero tampoco aprobé. Después, tras hacer el segundo año de la FP y empezar las prácticas, me gustaron tanto que me empezó a picar la curiosidad de intentar entrar en Medicina”, ha afirmado este estudiante a Redacción Médica.

En cuestión de pocas semanas todos sus planes habían cambiado. Ahora, con la idea en mente de acceder a Medicina, terminó el ciclo de Anatomía Patológica y probó suerte de nuevo examinándose en la EBAU, pero no tuvo suerte. "No me dio la puntuación. Lo volví a intentar en julio de ese mismo año y nada”, ha recordado.

Cursar Enfermería para entrar a la carrera de Medicina

Sin que esa idea titubease, Lafuente decidió entrar en Enfermería, que sí le daba la nota, y desde ahí cambiarse a Medicina, ya que le convalidaban seis asignaturas. “Hice primero y volví a hacer las específicas de la EBAU, pero me quedé fuera en las dos convocatorias, así que hice segundo de carrera. Ahí aprendí mucho durante las prácticas y me ayudó a confirmar que quería cambiarme a Medicina”, ha subrayado este estudiante.

Tras todos esos intentos, la tercera vez que se presentó “por fin” consiguió la nota que le permitiría entrar en la facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, donde actualmente está haciendo tercer año de carrera.

“Antes de entrar me frustraba mucho en no poder conseguir la puntuación en la selectividad para acceder. Pensaba que, si me estaba costando tanto entrar, luego sería muy complicado acabar la carrera. Pero entre mi pareja, mi madre y mi familia me animaron mucho y seguí con mi objetivo. Cuando estás ya dentro cambia mucho la cosa. Me costó mucho entrar, pero ahora que estoy aquí lo estoy sacando todo sin problemas”, ha reconocido.

Crecimiento personal durante los años en Enfermería

Aún estando actualmente cursando la carrera que quiere, no se olvida de los años que pasó en Enfermería, ya que le ayudaron mucho a darse cuenta de lo “útiles” que son todos los profesionales sanitarios que trabajan en un hospital.

---

"Hay muchos alumnos de Medicina que se piensan que los enfermeros son gente que intentaron no consiguieron entrar en su carrera y que, por eso, están ahí. Pero todos con su trabajo tienen importancia. Sin ellos, la cadena se rompe"

---

“Hay muchos alumnos de Medicina que, por desgracia, se piensan que los enfermeros son gente que no pudieron entrar en Medicina y que por eso están ahí. Pero te das cuenta cuando estás dentro de lo útil que es que haya enfermeros, Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), celadores y demás profesionales sanitarios. Todos con su trabajo tienen importancia, sin ellos la cadena se rompe”, ha resaltado.

Si no hubiese conseguido podido alcanzar su sueño, Lafuente reconoce que habría acabado Enfermería y se habría dedicado a esta profesión. Un sector que le permite también realizar lo que desde joven tenía en mente: ayudar a la gente.