Reajuste de temas y más práctica para lograr el Grado de Medicina 'ideal'

Con el inicio de la temporada universitaria a la vuelta de la esquina, dos médicos han querido ofrecer su opinión sobre los cambios que, a su juicio, deberían realizarse en las facultades de Medicina para mejorar la educación de los futuros facultativos. De esta forma, Santi Arana, R1 de Medicina de Familia, ha asegurado que uno de los mayores problemas que existen en las universidades a día de hoy es la continúa “repetición de los conceptos estudiados”. Al solucionarse esta situación, según ha incidido, los estudiantes tendrían “más tiempo para hacer prácticas” y favorecería al profesorado para que “pudiesen añadir otros contenidos” a las asignaturas que se imparten. 

Junto a esta problemática que, según su opinión, es necesario mejorarla, este futuro especialista ha trasladado su disconformidad con el orden actual de asignaturas que se dan en el Grado.

“Nosotros empezamos con las asignaturas de ciencias básicas: Biología, Bioquímica o Anatomía, entre otras; y luego pasamos a cuando se rompen los mecanismos moleculares y, posteriormente, a la visión clínica. Con esta fórmula, creo que se transmite una falsa sensación de que los tratamientos los ponemos por lo que hacen a nivel molecular, cuando no es así”, ha especificado.

Reorganización en el orden de asignaturas de Medicina

Por esta razón, Arana ha incidido en que es necesario que se haga una reestructuración en el orden de asignaturas que se imparten en las universidades y que se pongan, en primer lugar, las clases enfocadas en los fundamentos basados en la evidencia de la metodología de la investigación. Y, “sobre todo”, en el ensayo clínico, porque es una herramienta “muy superior al resto de estudios”.

“Cuando ya hayamos entendido porque lo damos, daría paso a estudiar los mecanismos de acción, que eso tiene mucho más interés en las ciencias básicas de cara a la investigación de nuevos medicamentos, pero no tanto en la práctica clínica diaria. Entonces, yo haría ese cambio de orden, porque la introducción que tenemos ahora en la carrera fomenta que no nos enteremos de nada”, ha afirmado.

La importancia de la Salud Pública en las universidades de Medicina

Otra de las cosas “más importantes” para mejorar el nivel educativo en la universidad, según Arana, es destinar más recursos en la enseñanza sobre Salud Pública, tanto en la parte metodológica como en la que afecta directamente al paciente: lo que le hace enfermar y lo “poco” que afecta la Medicina en comparación con otros determinantes de la salud.

“La Salud Pública la damos como una asignatura suelta que parece desligada de las demás y, más que una asignatura, ese enfoque habría que introducirlo en todas desde el principio de la carrera”, ha enfatizado.

Arana no es el único médico que piensa que la organización de asignaturas de la carrera necesita una reorganización. Carlos Yebra, R2 de Cardiología, ha asegurado que hay un “desfase” en la forma de dar las asignaturas en Medicina.

Juegos como el Kahoot para los futuros médicos

“Ahora mismo el Grado está centrado en enseñar, pero no en que los estudiantes aprendan. Por lo menos, en la mayor parte de las clases. Se dan lecciones antiguas en las que, a veces, no se utilizan ni Power Points. Yo creo que tendría que explicarse menos teoría y hacer pensar más a los alumnos. Por ejemplo, con juegos como el Kahoot, donde se hacen preguntas e incita a los futuros facultativos a que tengan que razonar”, ha explicado.

---

"La cantidad de clases teóricas y la falta de casos prácticos provoca que los estudiantes se quemen mucho y que, como resultado, se acaben frustrando"

---

Al hilo, Yebra ha resaltado que cree que es necesario que las asignaturas se enfoquen más en los casos prácticos, en vez de “en tantas clases teóricas”. “Al final, los pacientes no son libros. Cada uno tiene sus síntomas, sus signos y tú tienes que hacer tu esquema mental de detective para saber lo que les ocurre”, ha continuado.

De hecho, y para concluir, Yebra cree que la falta de casos prácticos es uno de los “grandes problemas de la universidad” que provoca que la gente se “queme mucho” por la “gran carga teórica” en cada asignatura y que, como resultado, la gente acabe frustrándose.