Un estudiante de sexto y una futura alumna del Grado hacen un balance general sobre la carrera de Medicina

Medicina, curso 23-24: así lo viven novatos y veteranos


2 sept. 2023 17:20H
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Andrea Tejada disfruta de sus últimos días de vacaciones. Pensativa, mira su calendario y tacha con un rotulador rojo otro número más. “Se acerca la fecha soñada”, piensa. Quedan menos de dos semanas para que comience la carrera de Medicina. “No estoy nerviosa, llevo esperando esto desde niña”, ha aclarado. Por el contrario, Daniel Filgueira es ‘perro viejo’ entre los estudiantes del Grado. Con la mente puesta en el MIR, aprovecha sus últimos días sin preocupaciones para organizarse todo el material y estar preparado para comenzar su sexto año de carrera.

Con la intención de conocer, analizar y comparar los sentimientos y opiniones de los alumnos que terminan y empiezan la carrera de Medicina, Redacción Médica se ha puesto en contacto con estos dos estudiantes, quienes han coincidido en un mismo punto: su pasión por ayudar a los demás.

De esta forma, el estudiante de último año Daniel Filgueira ha resumido su ‘odisea universitaria’ en tres etapas. La primera de ellas se concentra en primero y segundo de carrera, donde según ha afirmado, “parece una prolongación de bachillerato”. “Estudias asignaturas como química, matemáticas, historia o estadística”, ha indicado.

La orientación de la carrera comienza a cambiar en tercero, donde según ha explicado, se empiezan a dar las primeras ‘pinceladas’ del “mundo médico”. En este sentido, las asignaturas ya son especialidades en sí y se comienzan a estudiar las patologías médicas. “Es un momento donde todo aumenta: la dificultad del contenido y su extensión. Pero aquí es donde ya empiezas a notar y a sentir que estás cursando Medicina”, ha aclarado.

Los estudiantes acceden al hospital en cuarto de Medicina


Pero la verdadera inflexión ocurre en cuarto, considerado por él como “la segunda etapa” en la universidad. Este es el momento en el que los estudiantes, por fin, acceden al hospital por primera vez y “creen de verdad que no están en una prolongación de bachillerato, sino en una carrera médica”.

Tras cuarto, los dos últimos años son la tercera etapa. Durante ese tiempo el hospital toma “mucho más” protagonismo y los estudiantes se van dando cuenta de que el camino llega a su fin y que hay que alzar la vista y clavarla en el siguiente paso: el MIR.

Aspectos positivos de la carrera de Medicina


Analizando todos sus años de universidad y haciendo un balance positivo y negativo de ella, Filgueira ha reconocido que lo “más bonito” que hay dentro del Grado son los profesores, quienes “transmiten de verdad lo que es la Medicina”.

“Aunque pueda parecer que hay docentes que solo se centran en su especialidad, lo hacen con tanto amor y pasión que te da igual si lo que están dando te gusta o no. Además, ese tipo de personas son las que consiguen abrir la menta a los estudiantes. Te motivan a aprender cosas que jamás pensarías que te iban a gustar, a que te formes sobre otros campos y a que le des importancia a otros temas”, ha reconocido orgulloso

En cambio, en el aspecto negativo, Filgueira ha lamentado que la enseñanza “se esté quedando atrás” y que siga siendo “muy clásica”. “Es un Grado cien por ciento teórico, donde entiendes y comprendes, pero te falta la parte práctica. Es necesario que nos fijemos en otros países europeos, como en Inglaterra, donde la primera enseñanza que tienen los estudiantes es en el hospital”, ha incidido.

Falta de enfoque práctico en la carrera de Medicina


En este sentido, Filgueiras ha añadido que la parte práctica que hay en las universidades actualmente “no es suficiente” y que “no puede ser” que cuando los estudiantes se encuentran en los hospitales, “no sientan que ese lugar es suyo porque no están acostumbrados”.

“Entonces, por una parte, falta un enfoque más practico y, por otro lado, mucho más multidisciplinar, donde las carreras sanitarias se conecten entre ellas. Que se tenga que trabajar ya desde primer año con alumnos de Farmacia o Enfermería. Si eso se potencia, creo que mejoraría un montón la carrera de Medicina”, ha concluido.

Expectativas de una futura estudiante de Medicina


De cara a los nuevos estudiantes, Filgueiras ha recomendado que no se agobien con el temario y que disfruten de la carrera. Unos consejos que ha agradecido Andrea Tejada, quien empezará este año Medicina en Madrid.

Por su parte, Tejada, lejos de sentir nervios por su primer día de universidad, lo que tiene son “muchas ganas” de empezar. Aún así, no quiere crearse expectativas tan pronto porque conoce las dificultades que tendrá que superar hasta llegar a graduarse.


"Desde niña mi sueño ha sido entrar en Medicina. Me encanta la idea de ayudar a las personas y de tratar con ellas".



“Desde niña mi sueño ha sido siempre entrar en Medicina. Me encanta la idea de ayudar a las personas y de tratar con ellas. No tanto como lo hace un enfermero, que son más cercanos, sino en el ámbito de las enfermedades y de los medicamentos”, ha reconocido.

Para Tejada, los dos años de bachillerato y la preparación para la EBAU han sido “muy duros y sacrificados” pero mentalmente iba “muy preparada”. “Durante el verano de cuarto de la ESO tomé la decisión de conseguir la nota suficiente como para acceder a Medicina. Esta convicción me ha ayudado a estar a tope con el instituto y alcanzar mi objetivo”, ha explicado.

Ahora, el siguiente paso para alcanzar su meta son los seis años que tiene por delante en la universidad. A pesar de las horas que tendrá que invertir en sus estudios, ha reconocido que “no le importa” porque tiene muy claro su objetivo: terminar la carrera y convertirse en médica.
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